El pontífice ha defendido repetidamente los derechos de los migrantes durante sus 10 años al frente de la Iglesia católica.
"He seguido con atención la importante crisis que está teniendo lugar en los Estados Unidos con motivo del inicio de un programa de deportaciones masivas", escribió el jerarca católico en la carta.
En el documento, publicado por el Vaticano, el papa reconoce "el derecho de una nación a defenderse y mantener a sus comunidades a salvo de aquellos que han cometido crímenes violentos o graves mientras están en el país o antes de llegar".
Pero al mismo tiempo, advierte de que el "acto de deportar personas que en muchos casos han dejado su propia tierra por motivos de pobreza extrema, de inseguridad, de explotación, de persecución o por el grave deterioro del medio ambiente, lastima la dignidad de muchos hombres y mujeres, de familias enteras".
También "los coloca en un estado de especial vulnerabilidad e indefensión", añade.
Justo antes de la investidura de Trump, el papa había advertido que su plan de deportar masivamente a migrantes irregulares sería una "desgracia".
Esta cuestión no es menor: un auténtico estado de derecho se verifica precisamente en el trato digno que merecen todas las personas, en especial, los más pobres y marginados
Carta del Papa Francisco
"Esto no obsta para promover la maduración de una política que regule la migración ordenada y legal. Sin embargo, la mencionada 'maduración' no puede construirse a través del privilegio de unos y el sacrificio de otros", subrayó.