"La verdadera crisis constitucional está teniendo lugar dentro de nuestro poder judicial, donde los jueces de los tribunales de distrito en distritos liberales de todo el país abusan de su poder para bloquear unilateralmente la autoridad ejecutiva básica del presidente Trump", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Entre los jueces que llevan la contraria a Trump figuran algunos nombrados por los republicanos e incluso por él durante su primer mandato de 2017 a 2021.
Pero Leavitt acusó a los jueces de "actuar como activistas judiciales en lugar de árbitros honestos de la ley".
Afirmó que "77 millones de estadounidenses votaron para elegir a este presidente, y cada medida cautelar es un abuso del Estado de derecho y un intento de frustrar la voluntad del pueblo".
Trump mismo dijo el martes que no se dejará detener por jueces "politizados" ante el bloqueo de algunas de sus decisiones en los juzgados, en plena tormenta de equilibrio de poderes en Estados Unidos.
"Queremos desenmascarar la corrupción, y parece difícil de creer que un juez pueda decir: 'no queremos que hagas eso'", declaró Trump en la Casa Blanca.
"Siempre respeto las decisiones de los tribunales, y después tengo que apelar", agregó, un comentario seguido de una amenaza apenas velada.
"Quizás deberíamos prestar atención a los jueces, porque es muy grave", dijo a periodistas en el despacho oval.
Más temprano, se indignó en su red Truth Social contra aquellos a quienes calificó de "jueces muy politizados", que intentan "detenerlo".
"La democracia en Estados Unidos va camino de ser destruida por un golpe de Estado judicial", protestó en la red social X su aliado, el millonario Elon Musk, encargado de recortar el gasto público.
El lunes, por primera vez desde la investidura del 20 de enero, un juez federal acusó a la administración Trump de ignorar una decisión judicial al mantener un congelamiento muy criticado de los fondos federales, a pesar de que la justicia había ordenado la reanudación de los pagos.
Queda por ver hasta dónde llegará Trump en sus críticas al delicado equilibrio establecido por la Constitución entre el poder legislativo, el ejecutivo y la autoridad judicial.