Guerra absurda
Esta hospitalización, la cuarta y más larga desde 2021, genera preocupación por los problemas previos que debilitaron la salud de Jorge Bergoglio en los últimos años: operaciones en el colon y el abdomen, y dificultades para caminar.
La situación ha reabierto además los interrogantes sobre su capacidad para desempeñar sus funciones, máxime cuando el derecho canónico no prevé ninguna disposición en caso de un problema grave que pueda afectar a su lucidez.
Durante este tiempo, recibió el apoyo de líderes de varios países como Brasil, Venezuela y Estados Unidos, al tiempo que se suceden las oraciones por su pronta recuperación, de Buenos Aires a las puertas de su hospital romano.
Cientos de personas se congregaron el sábado por sexta noche consecutiva para rezar un rosario por la salud del papa. A diferencia de los días anteriores, la lluvia desplazó este "maratón" de oración del plaza de San Pedro al interior de la monumental basílica homónima.
"Rezamos para que se cure, porque el papa Francisco es muy importante para nosotros, por su humildad, por su diversidad (...) Nos inspira mucho, nos guía", dijo a la AFP Paolo, un veneciano de visita en Roma junto a su mujer Federica y su hija Maria Chiara.
"¡Gracias a todos!", respondió el pontífice en su mensaje del Ángelus: "Yo también rezo por vosotros. Y rezo sobre todo por la paz. Desde aquí la guerra parece aún más absurda. Rezamos por la atormentada Ucrania, por Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán, Kivu"