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Canadá apuesta contra Trump con nacionalismo y represalias

El país norteamericano muestra una actitud contestaría ante las amenazas comercial de su vecino y principal socio, lo que aumenta la hostilidad entre Washington y Ottawa.
mié 12 marzo 2025 07:15 PM
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump (R), extiende su mano al primer ministro Justin Trudeau de Canadá durante una reunión en la Oficina Oval de la Casa Blanca el 13 de febrero de 2017 en Washington, D.C. Esta es la primera vez que los dos líderes se reúnen en la Casa Blanca.
Donald Trump y Justin Trudeau han tenido una relación tirante.

Donald Trump regresó a la Casa Blanca con ataques contra sus dos principales socios comerciales y vecinos, México y Canadá. Mientras en el sur, la respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum se caracteriza por la “cabeza fría”, la conciliación y las concesiones, el primer ministro Justin Trudeau y otras autoridades canadienses confrontan a Estados Unidos con represalias y un nacionalismo renovado.

Así, la actitud de Trump hacia los líderes de estos dos países también es distinta. En algunos mensajes, ha destacado la relación cordial que tiene con Sheinbaum. En cambio, ataca a Trudeau y lo acusa de utilizar el tema de los aranceles para su beneficio personal.

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Especialistas en Relaciones Internacionales indican que las estrategias de Sheinbaum y Trudeau, aunque distintas, persiguen el objetivo de proteger los intereses de sus países, pero lo hacen desde posiciones distintas.

“Trudeau está demostrando es que no tiene miedo, él no tiene temor de qué ‘si tú me pones un arancel, yo también te lo puedo poner con la misma intensidad porque también tengo en la misma importancia y puedo generar el mismo rigor’”, dijo Norma Soto Castañeda, profesora de la Universidad la Salle.

La profesora de La Salle indica que Canadá y Estados Unidos son países que pueden hacer negociaciones más parejas. Los dos países forman parte del G7, que reúne a las principales democracias industrializadas del mundo, además de que son países con un importante poder militar.

Aunque México también es una economía importante, su dependencia a Estados Unidos, hace más complicado que pueda imponer represalias contra las medidas decretadas por Trump, por lo que opta por una actitud de mayor conciliación.

Horacio Vives Segl, profesor en Ciencias Políticas del ITAM, señaló además que los gobiernos de Sheinbaum y Trudeau están en momentos distintos, por lo que tienen que plantear maneras distintas de abordar su relación con Washington.

“El gobierno de Trudeau, desde que Trump llegó a la presidencia, comenzó a vivir sus últimos días, entonces la lógica de de respuesta y de reacción este de Canadá, es muy distinta a la del gobierno está en México. porque el gobierno mexicano prácticamente arranca de manera simultánea con el gobierno de Donald Trump y Claudia Sheinbaum sabe que va a tener que lidiar cuatro años con Trump en la en la Casa Blanca”, dijo a Expansión.

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Represalias comerciales

El 1 de febrero, pocas horas después de que Donald Trump firmara una orden ejecutiva por la que imponía aranceles del 25% a Canadá y a México por no controlar el paso de fentanilo hacia Estados Unidos a través de su frontera, Justin Trudeau dio uno de los discursos más importantes de su carrera.

"Canadá impondrá aranceles del 25% sobre un total de 155,000 millones de dólares canadienses (unos 106,000 millones de dólares) a productos estadounidenses", anunció Trudeau el 1 de febrero y advirtió que esto significaría una fractura en los antiguos lazos entre Ottawa y Washington.

"Ciertamente no buscamos una escalada. Pero defenderemos a Canadá, a los canadienses y los empleos canadienses", dijo Trudeau.

Además, Trudeau advirtió que aplicaría medidas no arancelarias para algunos minerales críticos que se producen en Canadá y son empleados por una cantidad importante de industrias al sur de su frontera.

Tras una llamada con el presidente Trump, los aranceles fueron puestos en pausa hasta el 3 de marzo, pero esto no desactivó la amenaza.

Unos días después, tras el anuncio de aranceles al acero y el aluminio, que afectarán especialmente a Canadá, Trudeau adelantó el 10 de febrero que su país reaccionará "con energía y firmeza”. Este miércoles, después de la entrada en vigor de estos aranceles, Canadá anunció nuevas represalias contra Estados Unidos.

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El primer ministro liberal no es el único político canadiense que respondió a Trump. El primer ministro de la provincia de Ontario, el conservador Doug Ford, también sacó a relucir sus armas. El lunes, amenazó con imponer un recargo de 25% al suministro eléctrico que da a Estados Unidos si el republicano continuaba con su guerra comercial.

"Mientras siga perjudicando a las familias canadienses, a las familias de Ontario, no dudaré en hacerlo", aseguró Ford en entrevista con CNCB.

Las acciones canadienses provocaron la furia de Trump. El martes, el presidente estadounidense amenazó con imponer aranceles del 50% a todas las importaciones de acero y aluminio provenientes de Canadá, su principal proveedor.

Ford bajó el tono y retiró el recargo la tarde del martes. Poco después, el gobierno estadounidense retiro el arancel adicional de 25% a las importaciones de acero y aluminio de Canadá, una desescalada en la guerra comercial entre ambos países.

Un nuevo nacionalismo canadiense

Canadá, además del golpe comercial, también está en la mira de Donald Trump por otras razones. En varias ocasiones ha dicho que desea que este país se convierta en el estado 51 de Estados Unidos. Incluso, ha dejado de dirigirse al primer ministro como tal y le llama “gobernador”.

“Trump sigue presionando a Canadá porque quiere que sea parte de su territorio, porque sea que quiere que sea un aliado fiel y firme para para él”, asegura Soto Castañeda.

Desde la toma de posesión de Trump, el primer ministro canadiense renovó su nacionalismo a favor de Canadá. En su discurso de febrero, el gobernante saliente pidió a sus compatriotas que prefieran productos canadienses.

"También es momento de, quizá, cambiar nuestras costumbres", añadió Trudeau. "Revisar las etiquetas en el supermercado y comprar lo local, elegir licor canadiense sobre el bourbon de Kentucky o dejar de beber jugo de Florida”.

Trudeau apuntó también que quizá era el momento de que los canadienses cambiaran sus planes de viaje y se queden en su país, en lugar de aventurarse al sur de la frontera en estos momentos.

Al inicio de ese mensaje, Trudeau se dirigió directamente a los estadounidenses para advertir que si bien la decisión de Trump de imponer el arancel a sus principales socios comerciales golpeará el bolsillo de sus ciudadanos, también ellos se verán afectados profundamente.

"Pondrá en riesgo sus trabajos, elevará el costo para la comida que compran y lo verán reflejado en la gasolina", dijo. "Los aranceles violan el tratado que el presidente (Trump), México y yo firmamos hace unos años”.

El primer ministro elevó el tono la semana pasada, cuando entraron en vigor aranceles de 25% a todas las importaciones de Canadá, una medida que no aplica para los productos que cumplan con las normas del T-MEC. Entonces, el premier canadiense aseguró que busca socavar la economía canadiense para luego hablar de la anexión del país.

“En este contexto, no sé qué negociación podríamos sostener”, dijo.

Las elecciones en la mira

Donald Trump escribió la semana pasada en su red social Truth Social varios mensajes en los que acusó a Trudeau de usar el tema de los aranceles para permanecer en el poder.

Trudeau renunció como líder del Partido Liberal y, por lo tanto, como primer ministro de Canadá el 6 de enero. Permanecerá en el poder hasta que el nuevo líder de su partido, el exbanquero central Mark Carney, forme un gobierno.

Carney, quien arrasó en la elección de su partido este domingo, prometió llamar a elecciones pronto, para poder afianzar su gobierno con una victoria electoral. Y quizás, las acciones de Trudeau contra los aranceles de Trump, le puedan beneficiar.

“Tiene que cuidar también, en el interior de Canadá, la posición en la que deja al partido”, indica Soto Castañeda.

Impopulares y considerados responsables de la fuerte inflación que sufrió Canadá y de la crisis de vivienda que atraviesa el país, los liberales tenían más de 20 puntos de rezago en enero en intenciones de voto, aunque ahora están codo a codo con los conservadores.

En un sondeo del instituto Angus Reid publicado el miércoles, Carney era el preferido de los votantes para enfrentar a Trump, con 43% versus 34% para el líder conservador Pierre Poilievre.

“Hasta antes de la confrontación con Donald Trump, el Partido Liberal parecía como un perdedor seguro frente al Partido Conservador cuando se llevaran las próximas elecciones en Canadá”, dijo Horacio Vives Siegl.

Este cambio en las encuestas ha sido tan dramático que los encuestadores han luchado por encontrar algún precedente histórico.

“Gracias a Trump, Mark Carney emergerá como el siguiente primer ministro y es casi con una oportunidad de under hacer lo impensable, liderar a los liberales hacia su cuarta Victoria electoral consecutiva”, dijo David Coletto, CEO of Abacus Data, una encuestadora basada en Ottawa, al diario Financial Times.

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