Trump posteriormente anunció una "pausa" en su andanada de aranceles, y la UE hizo lo mismo con las represalias que preparaba, pero el proceso de diversificación sigue a toda marcha.
Se trata de una tarea mayúscula, toda vez que el intercambio comercial entre la UE y Estados Unidos es monumental, y en 2023 alcanzó el equivalente a 1.8 billones de dólares.
No obstante, Varg Folkman, experto del Centro Europeo de Política (EPC), apuntó que "la modificación en las rutas y los flujos comerciales tomará tiempo. Eso no es algo que pueda ocurrir de un día a otro”.
El Consejo Europeo informó el 11 de abril que prepara una cumbre con China para la segunda mitad de julio.
"China y la UE deben asumir sus responsabilidades internacionales, y proteger juntas la globalización económica”, dijo el presidente de China, Xi Jinping, ante esta aproximación.
También varios países del bloque piden que se apruebe el acuerdo de libre comercio con el Mercosur, después de que ambas partes anunciaran haber finalizado un entendimiento político.
A pesar del anuncio de este entendimiento político hace cuatro meses, la cuestión aún genera controversias en la UE, y Francia se mantiene firme en su oposición al tratado.
Finlandia y Suecia ya se manifestaron en favor de la aprobación del acuerdo, y Austria —un país que durante mucho tiempo expresó objeciones— ha cambiado de posición. España y Alemania son firmes defensoras del acuerdo.
A inicios de abril, la UE también anunció el relanzamiento de las conversaciones sobre libre comercio con Emiratos Árabes Unidos, y ha hecho lo mismo con Malasia. En febrero y marzo altos funcionarios europeos mantuvieron encuentros con dirigentes de India y Sudáfrica, al tiempo que el bloque abrió canales de comunicación con Canadá.