Autoridades acusaron a dos ciudadanos chinos de introducir de contrabando a Estados Unidos un patógeno biológico con potencial para ser utilizado como arma de terrorismo agrícola.
El Departamento de Justicia de EU identificó el patógeno como "fusarium graminearum", un hongo que, según la literatura científica, está clasificado como un posible arma de agroterrorismo, informó la agencia Reuters.