"Pudiera pensarse que quien está poniendo las bombas hoy tenga que ver con el atentado del sábado", dijo a periodistas el ministro del Interior, Armando Benedetti. "Tendría que pensarse en Iván Mordisco, en las disidencias que son narcotraficantes más que guerrilleros, que además de eso vienen implementándose con otros narcotraficantes internacionales".
Mordisco, cuyo verdadero nombre es Néstor Gregorio Vera, es el máximo líder de una disidencia de las FARC con más de 5,000 miembros que no se acogió a un acuerdo de paz del 2016 y por quien el Gobierno ofrece una recompensa de un millón de dólares por información que permita capturarlo o darlo de baja.
Los ataques, en los que murieron cinco civiles y dos policías, se concentraron en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca, una zona con presencia de las disidencias de las FARC y considerada estratégica para el narcotráfico y la extracción ilícita de oro, las principales fuentes de financiación de los grupos armados ilegales, según informes de seguridad.
Estado crítico
La ofensiva con carros bomba, motocicletas cargadas con explosivos, drones y misiles de fabricación artesanal se extendieron a Cali, la tercera ciudad más poblada de Colombia y la capital del Valle del Cauca, en donde se registraron tres ataques que dejaron dos personas muertas y 42 heridas, dijo el alcalde, Alejandro Eder.
El senador Uribe, quien cuestiona la política de paz del presidente izquierdista Gustavo Petro y promueve la libre empresa, así como la recuperación de la seguridad enfrentando con mano dura el narcotráfico y los grupos armados ilegales, continúa en "estado crítico", reportó la clínica Fundación Santa Fe en donde fue sometido a una intervención neuroquirúrgica.
El político fue víctima el fin de semana de un atentado cuando un joven de 15 años le disparó con una pistola mientras participaba en una reunión en un barrio del occidente de Bogotá.
Uribe, de 39 años, recibió dos impactos de bala en la cabeza y otro en la pierna izquierda, según la Fiscalía General.
Pese a la condición crítica reportada por la clínica, la esposa de Uribe, María Claudia Tarazona, dijo que el político continúa dando la batalla por su vida.
"Miguel es un guerrero. Sigue luchando por su vida. Sigue dando esta batalla. Está anclado a la tierra. El amor de su hijo, el amor de nuestras hijas, el amor de nuestra familia lo mantiene unido a este plano terrenal", declaró Tarazona a periodistas en la clínica en donde se levantaron altares improvisados con imágenes religiosas y de Uribe como parte de una cadena de oración por su salud.
Pese a los recientes actos de violencia en Cali, Petro anunció en su cuenta de X que viajará a esa ciudad para reunirse con comandantes militares y de policía para analizar información que relaciona a la mafia de la región con el atentado a Uribe, al tiempo que pidió a Estados Unidos ayuda en la investigación.
El joven que le disparó a Uribe, capturado herido por los escoltas del senador, se declaró el martes inocente de los cargos de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas, por lo que podría permanecer hasta ocho años en un centro de rehabilitación, pero no en una cárcel.