Sin embargo, la orden está en pausa hasta el mediodía del viernes hora local (13:00 horas, tiempo del Centro de México), y la Casa Blanca lanzó casi de inmediato una apelación que puede ir hasta la Corte Suprema.
El gobierno de Trump consideró que esta decisión constituye una "intrusión extraordinaria" en los poderes presidenciales.
"Esa orden es una intrusión extraordinaria en la autoridad constitucional del presidente como Comandante en Jefe para llamar a la Guardia Nacional según sea necesario para proteger a funcionarios federales, así como su autoridad estatuaria (...) para movilizar guardias nacionales estatales al servicio federal", dijo el Departamento de Justicia en una presentación judicial en la que pide que la orden se suspenda.
"Donald Trump será relevado de su comando a mediodía mañana", dijo Newsom en declaraciones por televisión luego de conocerse el fallo. "No es un monarca, no es un rey, y debería dejar de actuar como si lo fuera", dijo el gobernador demócrata de 57 años.
Trump afirmó más temprano el jueves que Los Ángeles se encuentra "sana y salva" gracias al despliegue de miles de soldados y guardias nacionales para contener las protestas contra las redadas migratorias.
La decisión del presidente de desplegar a la Guardia Nacional, una fuerza militar de reserva, pese al rechazo del gobernador californiano, es algo que un presidente no había hecho desde 1965.
El mandatario republicano acusó al gobernador de "haber perdido totalmente el control de la situación".
Las protestas, mayoritariamente pacíficas, estallaron la semana pasada debido a redadas lanzadas por el gobierno contra inmigrantes indocumentados.
También hubo focos de violencia, como la quema de taxis y el lanzamiento de piedras a la policía.