¿Un primer ministro de izquierda?
Macron podría nombrar a un político de su propio grupo minoritario centrista o de las filas de los conservadores como próximo primer ministro, pero eso significaría volver a probar con una estrategia que no ha logrado una alianza estable.
Podría virar a la izquierda y nombrar a un socialista moderado, o elegir a un tecnócrata. En cualquier caso, ninguna de estas opciones daría al próximo gobierno una mayoría parlamentaria.
Macron abogó la semana pasada por esta última opción e intentar atraer a la oposición socialista al gobierno actual, formado por su alianza centrista y el partido conservador Los Republicanos (LR).
"Estamos listos, que venga a buscarnos", aseguró este lunes el diputado socialista, Boris Vallaud, quien precisó, no obstante, que corresponde ahora formar gobierno a la "izquierda", vencedora de las legislativas de 2024.
El exprimer ministro y diputado oficialista Gabriel Attal propuso por su parte un "acuerdo de interés general" entre fuerzas políticas durante los próximos 18 meses para superar el bloqueo hasta el final del mandato de Macron en 2027.
El puesto de Macron, en riesgo
Sin embargo, las líneas rojas y los vetos cruzados de cada partido vuelve casi imposible garantizar una mayoría estable, en un contexto de presión creciente en los mercados para que Francia sanee sus cuentas públicas.
El viernes, la agencia Fitch tiene previsto anunciar su nueva calificación de la deuda soberana de Francia. En marzo ya advirtió que la degradaría si no lograba aplicar un "plan creíble" que permita reducirla a medio plazo.
La caída de un nuevo gobierno podría abocar a Macron a la dimisión. El presidente ya descartó este escenario, que un 64% de franceses quiere según un sondeo reciente de Odoxa-Backbone, y que la izquierda radical ya reclama.
"Bayrou cayó (...) Macron ahora está en primera línea frente al pueblo. Él también debe irse", escribió el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon en la red social X.