Publicidad
Publicidad

A 80 años de su creación, ¿la ONU aún es útil?

La Organización de las Naciones Unidas surgió al final de la Segunda Guerra Mundial para evitar que un conflicto de esa magnitud estallara de nuevo, pero conflictos actuales ponen en duda su eficacia.
lun 22 septiembre 2025 09:52 AM
Los miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas votan sobre la cuestión de Palestina y la aplicación de la solución de dos estados, en la sede de la ONU en la ciudad de Nueva York, EE. UU., el 12 de septiembre de 2025.
La crisis del multilateralismo lastima a la ONU.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) vive un momento crítico al acercarse a su aniversario 80. Fundada en 1945, al final de la Segunda Guerra Mundial su misión era garantizar el mantenimiento de la paz. Sin embargo, los conflictos que hoy sacuden al planeta ponen en tela de juicio su eficacia para cumplir esta tarea.

La ONU celebrará su Asamblea General del 22 al 30 de septiembre, con varios eventos entre los que destaca la conmemoración de sus 80 años, prevista para este lunes.

Publicidad

"Las Naciones Unidas no fueron creadas para llevarnos al cielo, sino para salvarnos del infierno”, dijo Dag Hammarskjöld, secretario general de la ONU, en un discurso en 1954.

Sin embargo, la incapacidad para frenar la invasión de Rusia en Ucrania en 2022, así como para detener lo que algunos de sus investigadores califican como un genocidio en la Franja de Gaza desde 2023, ha puesto en tela de juicio a la ONU.

Naciones Unidas recibe críticas de todos los frentes. En el caso de Palestina, Israel acusa a la agencia para los refugiados palestinos, la UNRWA, de actuar en complicidad con el grupo islamista Hamás, que atacó su territorio el 7 de octubre de 2023 y gobierna de facto la Franja de Gaza. Por otro lado, hay quienes critican la tibieza de la ONU para condenar las acciones israelíes en el enclave.

El fin del multilateralismo

El actual secretario general de las Naciones Unidas, el portugués Antonio Guterres, es consciente de esos problemas. En junio, en el aniversario 80 de la firma de la Carta de las Naciones Unidas, dijo que este documento fundacional “sufre ataques contra sus objetivos y principios como nunca antes”.

Estas agresiones se manifiestan en la normalización del uso de la fuerza contra naciones soberanas, la violación del derecho internacional, los ataques contra civiles e infraestructuras civiles en los conflictos, la instrumentalización de los alimentos o el agua como modo de presión y la erosión de los derechos humanos.

Publicidad

“La carta de la ONU no es opcional, no es como un menú a la carta”, dijo Guterres.

El origen de la crisis de la ONU tiene que ver con la crisis del modelo en el que se fundó.

El multilateralismo, piedra angular del esfuerzo por mantener el orden global tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, se debilita a gran velocidad.

La ONU enfrenta una “combinación de varios factores. El más apremiante es la situación geopolítica en todo el mundo, ya sea por las tensiones entre grandes potencias o por la creciente dificultad en torno a los conflictos armados. Hoy, por muchos factores, la ONU es vista como un actor menos relevante en muchas situaciones y esto es especialmente notable en las guerras de Gaza y Ucrania”.

El gran ejemplo de este debilitamiento es el presidente de Estados Unidos, quien desprecia a organizaciones internacionales, como la OTAN, la Unión Europea, y principalmente a la ONU y sus agencias.

Un ejemplo de este desprecio sucedió hace tres semanas. La Casa Blanca anunció que no se emitirán visados que permitan la entrada del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas y de su delegación para asistir a la Asamblea General del organismo.

La decisión de la Casa Blanca revela justo lo que dijo Guterres sobre cómo algunos estados violan a su conveniencia los compromisos más básicos de la organización.

Publicidad

Cuando en 1947 se acordó que Nueva York tendría la sede principal, Estados Unidos asumió unas responsabilidades como anfitrión de la Asamblea General, como la obligación de otorgar visados a las delegaciones de los estados miembros y de los observadores, como Palestina.

El presidente estadounidense también decidió retirar a su país de varias agencias de Naciones Unidas, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

También recortó miles de millones de dólares en ayuda humanitaria, muchos de ellos destinados a programas de la ONU.

Trump también ha desafiado el papel de la ONU como mediador en los conflictos internacionales. Desde enero de este año, el republicano se erigió en mediador en conflictos tan dispares como el que enfrenta a India con Pakistán, República Democrática del Congo con Ruanda, Armenia con Azerbaiyán, Camboya con Tailandia o Egipto con Etiopía.

Varios de los acuerdos negociados son deficientes o frágiles, pero el presidente estadounidense prefiere la “pax americana” a tener que pasar por el filtro más exigente de la ONU.

La retirada de Estados Unidos como motor de un mundo multipolar puede propiciar el ascenso de China —muy presente en Asia y África y, cada vez más, en Latinoamérica—, pero no todos los expertos están de acuerdo.

“Yo no estoy seguro de que China quiera sustituir a Estados Unidos como garante global del sistema de la ONU”, dice a EFE Richard Gowan, del centro de análisis Crisis Group. “Por ejemplo, no ha dado a la ONU el enorme monto que compense los recortes estadounidenses de este año”, razona.

Una reforma urgente

A pesar de sus muchos defectos, la ONU maneja tareas humanitarias y de mantenimiento de la paz que pocas otras organizaciones pueden emprender. Ofrece una red de seguridad para los civiles en numerosas zonas de guerra y un canal de comunicación entre los estados sobre cuestiones divisivas.

Especialistas consideran que para que la ONU siga siendo un actor relevante en la resolución de conflictos, es necesaria una reforma.

Las dificultades de la organización deberán conducir a hablar de la necesidad de reformas. Algunas de estas conversaciones se centrarán en ajustar las herramientas de paz y seguridad de la organización.

Los diplomáticos han discutido cómo la ONU puede hacer mejor el establecimiento de la paz, con énfasis en encontrar nuevas fuentes de financiación, potencialmente de las instituciones financieras internacionales, y la Secretaría está trabajando en una revisión de las operaciones de paz de la ONU, en particular las misiones “ágiles".

Pero los estados miembros como India pueden señalar que la ONU también necesita una reforma política más fundamental.

El mayor desafío al que se enfrenta la organización, uno que la ha hecho repetidamente incapaz de actuar de manera decisiva en cuestiones globales críticas, es la intransigencia entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad.

Por ejemplo, en los casos de Ucrania y Palestina, muchas resoluciones han sido bloqueadas por el veto de alguno de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad —Estados Unidos, Rusia, Francia, Reino Unido y China).

Por lo tanto, la reforma del Consejo de Seguridad para que sea más inclusivo, representativo, transparente y eficaz, y para demostrar una mayor cooperación y consolidación del consenso, sigue siendo fundamental para el éxito general de las Naciones Unidas.

“El Consejo de Seguridad, tal y como está constituido actualmente en términos de membresía, funciones y poderes, no puede responder eficazmente a las innumerables crisis que envuelven al mundo”, dice el diplomático nigeriano Cyprian Heen en un artículo para el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR).

El proceso de selección de un nuevo Secretario General seguramente promoverá un mayor diálogo sobre el estado de las Naciones Unidas. Es necesario encontrar un candidato dispuesto y capaz de desempeñar un papel más importante en la mediación internacional que Guterres, un líder cauteloso que juega una terrible mano política, ha sido capaz de hacer, de acuerdo con un análisis del Internacional Crisis Group.

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad