"Las Naciones Unidas no fueron creadas para llevarnos al cielo, sino para salvarnos del infierno”, dijo Dag Hammarskjöld, secretario general de la ONU, en un discurso en 1954.
Sin embargo, la incapacidad para frenar la invasión de Rusia en Ucrania en 2022, así como para detener lo que algunos de sus investigadores califican como un genocidio en la Franja de Gaza desde 2023, ha puesto en tela de juicio a la ONU.
Naciones Unidas recibe críticas de todos los frentes. En el caso de Palestina, Israel acusa a la agencia para los refugiados palestinos, la UNRWA, de actuar en complicidad con el grupo islamista Hamás, que atacó su territorio el 7 de octubre de 2023 y gobierna de facto la Franja de Gaza. Por otro lado, hay quienes critican la tibieza de la ONU para condenar las acciones israelíes en el enclave.
El fin del multilateralismo
El actual secretario general de las Naciones Unidas, el portugués Antonio Guterres, es consciente de esos problemas. En junio, en el aniversario 80 de la firma de la Carta de las Naciones Unidas, dijo que este documento fundacional “sufre ataques contra sus objetivos y principios como nunca antes”.
Estas agresiones se manifiestan en la normalización del uso de la fuerza contra naciones soberanas, la violación del derecho internacional, los ataques contra civiles e infraestructuras civiles en los conflictos, la instrumentalización de los alimentos o el agua como modo de presión y la erosión de los derechos humanos.