"Estamos en un momento crítico. Todavía no ha solucionado. Así que lo que hay es una pausa", dijo al-Zani.
"No podemos considerarlo todavía un alto el fuego. Un alto el fuego no puede completarse a menos que haya una retirada total de las fuerzas israelíes, que haya estabilidad de nuevo en Gaza y la gente pueda entrar y salir, lo que no es el caso en la actualidad".
Las conversaciones han continuado para alcanzar las siguientes etapas del plan del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para poner fin a la guerra en el enclave palestino.
El plan prevé un gobierno palestino tecnocrático provisional en Gaza, supervisado por una junta de paz internacional y respaldado por una fuerza de seguridad extranjera. Llegar a un acuerdo sobre la composición y el mandato de esa fuerza ha sido especialmente difícil.
Desde que comenzó la tregua, Hamás ha devuelto a los 20 rehenes vivos y 27 cadáveres a cambio de unos 2.000 detenidos y presos condenados palestinos.
Aunque los combates han disminuido, Israel ha seguido atacando Gaza y demoliendo lo que considera infraestructura de Hamás. El grupo e Israel han intercambiado culpas por las violaciones.
El sábado, el Ejército israelí dijo que sus fuerzas, desplegadas tras la denominada línea amarilla de retirada acordada en el alto el fuego, habían abierto fuego contra milicianos palestinos que habían cruzado la línea, matando a tres de ellos.