EU condena a mexicano 20 años de cárcel por trata de personas
Las autoridades judiciales de Estados Unidos sentenciaron a 20 años de prisión a un mexicano acusado de trasladar a jóvenes mexicanas al área de Atlanta, en el estado de Georgia, y obligarlas a prostituirse, informó el Departamento de Justicia.
Francisco Cortés Meza, de 26 años, es pieza clave de una banda internacional de trata de personas y fue sentenciado en un tribunal federal en Atlanta, señaló la dependencia en un comunicado.
El secretario adjunto de Justicia para Derechos Civiles, Thomas Perez, dijo que Cortés Meza engañó a mujeres vulnerables que “soñaban con una mejor vida en Estados Unidos”.
“El Departamento de Justicia está comprometido con exigir cuentas a quienes buscan sacar ganancias del tráfico de personas a expensas de la libertad, los derechos y la dignidad de otros”, agregó.
Cortés Meza fue condenado el 16 de diciembre de 2008 de un cargo de tráfico sexual con uso de la fuerza, fraude o coerción, según la fiscalía.
El cargo por el que fue condenado implicaba a una joven mexicana que él, con la ayuda de contrabandistas, trasladó a Estados Unidos con la falsa promesa de encontrarle un empleo en un restaurante.
Cuando la muchacha llegó territorio estadounidense, Cortés Meza la obligó a realizar actos sexuales con entre 30 y 40 hombres cada noches y a que ésta le entregara el dinero que había recibido.
Las pruebas presentadas durante el juicio indican que Cortés Meza controlaba la vida de la mujer y empleó la violencia física contra ella.
Tres mujeres dieron testimonio sobre el acusado, sus amenazas, ataques y otros actos de intimidación contra la víctima, a la que también había prohibido hablar con otras personas.
Tras cumplir la sentencia, Cortés Meza tendrá que someterse a tres años de libertad condicional y tendrá que pagar una indemnización de 21,000 dólares a la víctima (260,000 pesos).
Según los documentos de la acusación, entre 2006 y 2008, Cortés Meza y otros cómplices no identificados trasladaron a 10 mujeres a Atlanta desde México para obligarlas a prostituirse.
Las mujeres eran convencidas con promesas de una mejor vida, empleo o relaciones románticas.
