Las nanas de Paulette se defienden
Erika y Martha Casimiro, las nanas que trabajaban en la casa Paulette, están seguras de que el cuerpo de la pequeña no estuvo en su habitación desde el día de su desaparición. “Hicimos la cama, levantamos el colchón. Se mete la mano para que no quede bulto, para que el edredón quede bien estirado. No sentimos nada, no tocamos nada”.
Las dos mujeres encargadas de cuidar a la pequeña de cuatro años, dijeron que Paulette nunca se cayó de la cama, y que es imposible que el cadáver de la menor haya estado debajo del colchón desde el 22 de marzo, cuando sus padres la reportaron desaparecida.
“Nosotras revisamos, llegó toda la familia y también empezó a buscar. En la cama no estaba. Por mucho uno se da cuenta de que ahí está atorado un juguete o un zapato y nosotras no sentimos nada” dijeron a TV Azteca.
Erika y Martha dijeron que el jueves 25 y el sábado 27 de marzo se les ordenó limpiar la habitación de Paulette y tender la cama, y que nunca sintieron un bulto debajo del colchón.
El dictamen dado a conocer la tarde del martes por el Instituto de Servicios Periciales del Estado de México indicó que la menor tenía en las mejillas “tela ortopédica” en forma rectangular.
Las nanas de la niña Gebara Farah explicaron que esta tela se le colocaba en las terapias “porque babeaba mucho”, pero no se le ponía todos los días y mucho menos a la hora de dormir.
El abogado de Erika y Martha, Salvador Cuevas, dijo que las nanas se encuentran a disposición de las autoridades, pero “no existe una situación legal como indiciado, testigo o inocente”.
“Sólo queremos justicia para ella y que se nos aclare la situación y que se publique que nosotras no tenemos nada que ver en el asunto y lo único que queremos es justicia para la niña”, dijeron las nanas.
