Se presentó voluntariamente como testigo y esperó por más de cinco horas al fiscal, pero las autoridades nunca atendieron la declaración de Roberto Ayala, quien fue señalado como amigo cercano e instructor de gimnasio de Lizette Farah, madre de Paulette.
En entrevista con Milenio Televisión, el abogado Luis Alfonso Madrigal explicó que Ayala
“Él está dispuesto a declarar cuando sea, porque esto ha afectado su vida y a su familia”, detalló el litigante. “Él quiere aclarar todo”.
Explicó que la relación entre su cliente y Farah era a través de la red social Facebook y “se vieron unas cinco veces, tomaron un café de máximo una hora en promedio”.
Reiteró que Ayala nunca viajó con Lizette “a ningún lado”. Subrayó que no es instructor deportivo y se enteró de la muerte de Paulette por una cadena de correos electrónicos.
Relató que al conocer la noticia se comunicó con Lizette para expresarle su solidaridad y le contestó un hombre que, presumen, era Mauricio Gebara, padre de la niña de 4 años.