A un mes de la muerte de Paulette sólo queda confusión, dice un experto

A más de un mes de la misteriosa muerte de la niña Paulette, las diversas hipótesis presentadas por la Procuraduría de Justicia del Estado de México (PGJEM) sólo denotan confusión y muestran la incapacidad de las autoridades para explicar el caso, advierte un especialista en derecho familiar.
“(La Procuraduría) No ha sido capaz de mostrar que realiza una investigación adecuada que convenza a la opinión pública. Sólo ha generado más confusión por la diversidad que se han manejado”, expuso Héctor Moreno, profesor investigador del Tec de Monterrey, campus Estado de México.
De acuerdo con el especialista, son cuatro líneas las que ha manejado la justicia mexiquense:
-Secuestro. Fue la primera línea de investigación cuando los padres de Paulette reportaron que desapareció el 22 de marzo y fue descartada porque no se solicitó un rescate en los días inmediatos.
-Homicidio. La PGJEM señaló a Lizette Farah como la principal sospechosa. El 31 de marzo, día en que se halló el cuerpo de Paulette debajo del colchón de su cama, el procurador del Estado de México, Alberto Bazbaz, dijo que se había iniciado una investigación por homicidio y que la madre de la pequeña podría tener un trastorno de personalidad.
Sin embargo, Héctor Moreno explicó a CNNMéxico que esto “no es un elemento concluyente porque en el proceso judicial lo que se tiene que buscar es la relación directa entre la persona y el hecho, no se puede partir por presunciones. Si hay trastorno de personalidad, esto no significa que pudo cometer un homicidio. Lo que las autoridades tienen que buscar es la relación directa entre el acontecimiento y la persona”.
-Accidente. El diagnóstico de la muerte por parte de la Procuraduría es asfixia mecánica por sofocación, que pudo ser provocada por la posición en la que se encontró a Paulette entre la base de la cama y el colchón.
-Autosecuestro. Aunque esta figura jurídica no existe como tal, la PGJEM indicó que investiga si los padres de la menor, para resolver los problemas económicos de su padre, Mauricio Gebara, pudieron simular el secuestro de su hija.
Una vocera de la PGJEM confirmó que sí se siguen diferentes líneas de investigación para resolver el caso, pero se negó a dar detalles para no entorpecer el trabajo de las autoridades.
De las cuatro líneas de investigación que refirió Héctor Moreno, la fuente de la Procuraduría dijo que solamente la de secuestro ha sido descartada del todo. Mientras tanto, Mauricio Gebara y Lizette Farah, los padres de Paulette, están en calidad de indiciados.
“Estar indiciado es la posibilidad de ser considerado culpable, es alguien a quien se le apunta como posible culpable. Tiene la calidad de sospechoso”, explicó Héctor Moreno.
Las cuatro personas involucradas en el caso de la desaparición y muerte de Paulette son los padres y las dos nanas Erika y Martha Casimiro. Todas están a disposición de las autoridades del Estado de México y, en términos jurídicos, son considerados el “círculo concéntrico” de la investigación, detalló Moreno.
El caso puede durar 60 años hasta la sentencia
“Nunca se puede descartar totalmente la investigación hasta que se encuentra a un culpable”, abundó el especialista del Tec de Monterrey. En este caso, la indagación puede continuar el tiempo que abarca la penalidad por el fallecimiento de Paulette, más el 50 por ciento de este periodo.
Por ejemplo, la duración máxima de una investigación de este tipo es de 60 años: 40 años por ser la pena mayor en caso de homicidio con alevosía y ventaja, más el 50 por ciento de ese castigo que son 20 años más.
En ese periodo el caso seguiría abierto y los padres de Paulette continuarían en calidad de indiciados. Si se determina que la pequeña falleció en un accidente, se cerraría la investigación y sólo provocaría una sanción moral contra las personas que eran responsables del cuidado de la menor.