Cinco sicarios mueren en un enfrentamiento con el Ejército

Cinco presuntos sicarios murieron en un enfrentamiento con el Ejército en un rancho ubicado en los límites entre Nuevo León y Tamaulipas, que era usado como centro de entrenamiento de pistoleros, informaron fuentes militares.
El suceso se produjo en una zona fronteriza con Estados Unidos, territorio donde operan varios cárteles de la droga que combaten entre sí por el control de la zona.
De acuerdo con fuentes militares, el cártel de Los Zetas despojó al legítimo dueño del rancho conocido -como 'El Puerto'-, en una zona entre el municipio de General Bravo y Doctor Coss, para disponer de un lugar donde capacitar a sus sicarios.
Los militares fueron recibidos con disparos a su arribo al rancho, por lo que respondieron y mataron a cinco presuntos pistoleros. El resto -un número indeterminado- logró huir pese a que la persecución fue apoyada con dos helicópteros.
En el lugar fueron aseguradas varias armas largas y droga.
El cártel de Los Zetas, dirigido por exmilitares de alto rango, era el brazo armado del cártel del Golfo, del que se independizó a finales de 2009.
Por otra parte, en el estado de Nuevo León se registraron cuatro muertes violentas atribuidas al crimen organizado en las últimas 24 horas.
El norte del país es la zona que más ha sufrido la violencia. Se atribuyen cerca de 23,000 asesinatos a los grupos criminales durante los últimos tres años.
Nuevo León y Tamaulipas son dos estados con fuerte actividad de los cárteles, dado que hacen frontera con Estados Unidos, lo que aprovechan los narcotraficantes para establecer rutas de contrabando.
El gobierno de Felipe Calderón ha desplegado un total de 65,000 militares y policías federales en todo el país, con el objetivo de frenar la violencia de los cárteles .
Algunos analistas han hecho énfasis en que la guerra al narcotráfico del presidente Calderón no ha combatido el lavado de dinero.