México busca renovar su legislación de refugiados

El presidente Felipe Calderón envió este miércoles al Congreso una iniciativa para crear la Ley de Refugiados por considerar que el marco jurídico actual está rebasado
La propuesta incluye que ningún extranjero pueda ser deportado a su país si su vida corre peligro.
El gobierno federal expone en la iniciativa que la principal debilidad del marco jurídico actual radica en que tiene un enfoque limitado por considerar que la condición de refugiado es de naturaleza declarativa y por tanto inherente a la persona.
La iniciativa añade un supuesto para reconocer como refugiados a aquellas personas que pese a no tener esa condición al momento de abandonar su país, se convierten en refugiados a consecuencia de hechos supervenientes ocurridos en su nación con posterioridad a su salida.
Señala que el Estado debe proteger a las personas que, aunque no son refugiados, su vida estaría expuesta al ser devueltos a un tercer país.
La Secretaría de Gobernación será la autoridad responsable de efectuar el reconocimiento de la condición de refugiado, así como de promover las soluciones para que los refugiados se integren a la sociedad mexicana
La iniciativa precisa que se deben tomar en cuenta características específicas de las víctimas de tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, abuso sexual y violencia de género, así como víctimas de trata de personas.
No podrán contar con esta protección los extranjeros que hayan cometido un delito contra la paz, el crimen de genocidio, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra, de los definidos en los instrumentos internacionales ratificados por el Estado mexicano.
Después del sismo del 12 de enero que devastó la capital haitiana de Puerto Príncipe, el gobierno mexicano ha facilitado la reunificación familiar de refugiados y migrantes haitianos en el país con apoyo de visa humanitaria.
En entrevista con CNNMéxico en febrero pasado, la coordinadora general de la Comisión en Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), Katya Somohano, afirmó que la población haitiana fue una de las de mayor número en 2008 y 2009, antes del sismo del 12 de enero que devastó la capital de Haití.
“Estamos hablando de una población de alrededor de 300 refugiados haitianos que se encontraban en el país”, afirmó Somohano.
Explicó entonces que no era la “falta de desarrollo económico que tiene el gobierno haitiano o el país en si la que orilla a otras personas a venir a México y a pedir refugio, sino es básicamente la carencia de un sistema de protección a sus derechos humanos”.
“Si una persona es perseguida de manera individual y existe un riesgo de que su vida sean vulneradas, entonces pudiera estar en presencia de un refugiado”, dijo en entrevista en febrero pasado.
De septiembre de 2008 a julio de 2009, la Comar recibió 368 solicitudes de personas provenientes de Angola, Arabia Saudita, Belice, Bolivia, China, Camerún, Colombia y Haití, entre otras naciones.
En ese periodo el Comité de Elegibilidad reconoció a 103 refugiados provenientes de Haití, Nigeria, Senegal, Sri Lanka, Zimbawe, Angola, Camerún, Colombia, Congo, Cuba, Ghana y seis países más.
En la década de los ochenta y derivado de conflictos en Centroamérica, se registró el ingreso masivo de aproximadamente 46 mil campesinos guatemaltecos, considerados como refugiados.