Un conflicto universitario de hace 5 años desata violencia

Desde hace cinco años, los alumnos de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca han tenido que gastar, en promedio, 5,000 pesos semestrales en matricula para acreditar sus estudios universitarios, equivalente a 91 salarios mínimos mensuales.
En Oaxaca -uno de los estados más pobres del país-, dos terceras partes de la población vive en condiciones de pobreza y la mayoría de las familias se sostienen por actividades rurales, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
Por eso, cuando en 2005 las autoridades de la universidad decidieron cambiar el plan de estudios anual por uno semestral, la mayoría de los estudiantes lo rechazó.
Las modificaciones que realizaron fueron la expedición de nuevas actas, la integración de los expedientes, cambio de materias que legalmente debieron haber cursado, pero por los trámites legales de la Universidad, no se han cumplido y han perjudicado a los alumnos de noveno y décimo grado, que podrían terminar su carrera sin reconocimiento oficial.
Cada año, los estudiantes exigen que se regrese al plan de estudios semestral y cada año, varios de ellos -identificados como integrantes de la Unión de la Juventud Revolucionaria de México (UJRM)- toman las instalaciones, impidiendo la entrada de la comunidad estudiantil y, en ocasiones, se enfrentan con personas identificados como porros (grupos de choque).
La violencia dentro del campus
Este jueves estudiantes y un grupo de desconocidos se enfrentaron con armas de fuego, palos y piedras. Durante el enfrentamiento, un grupo de casi 60 periodistas que cubrió el incidente también fue atacado y al menos uno de ellos está herido de gravedad.
Cerca de las ocho de la mañana, los estudiantes —que tomaron las instalaciones de la escuela desde hace dos semanas— recibieron el aviso de que serían expulsados, por lo que se instalaron en el techo de uno de los edificios. Dos horas después, los presuntos porros -según la denuncia de los jóvenes en la escuela- llegaron a Ciudad Universitaria, encabezados por el ex rector Abraham Martínez Alavés, para desalojarlos.
Los reportes periodísticos indicaron que el enfrentamiento duró alrededor de dos horas, donde también hubo varios disparos, según una carta pública de los periodistas de Oaxaca.
Uno de los tiradores, identificado como José Luis El Chaui y Salvador Hernández, salió de entre la multitud, se lanzaron contra la periodista Ixtli Martínez, según el relato de sus compañeros.
Hubo confusión, los periodistas nacionales y corresponsales extranjeros ayudaron a Martínez a dejar el lugar para ser trasladada a un hospital cercano para ser atendida de la herida de bala en el muslo izquierdo. En 10 días, será intervenida quirúrgicamente.
El jueves por la tarde la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una queja de oficio para investigar el caso de Ixtli Martínez.
En un comunicado destacó la importancia de que los agresores sean detenidos y llevados ante la justicia, además de solicitar a las autoridades judiciales abrir una averiguación previa a fondo y profesional para que sean esclarecidos esos hechos.
La agresión causó indignación en el gremio periodístico, que este viernes organizaron una marcha del campus universitario a la Procuraduría General de Justicia de Oaxaca para exigir a la procuradora María de la Luz Candelaria Chiñas, mayor seguridad para los comunicadores.