"El penal de Gómez Palacio, Durango,
, es un foco rojo y una llamada de atención porque demuestra que los cárteles de droga y el crimen organizado en México son capaces de organizarse dentro de las cárceles", dijo el presidente de Senado, Carlos Navarrete.El "poder corruptor (de los grupos criminales) es de tal proporción que son capaces de corromper a jefes policiacos y miembros del ejército, que luego se convierten en sicarios al servicio de los cárteles", aseguró el político en una rueda de prensa.
Para Navarrete, el caso del penal de Gómez Palacio demuestra que los gobiernos estatales también tienen una responsabilidad para garantizar la seguridad del país, y confió en que tanto los gobiernos del estado, como el gobierno federal revisen las condiciones de los penales para asegurarse de que no se repita el caso de Durango.
El pasado domingo, la Procuraduría General de la República (PGR) aseguró que la directora de la prisión permitió a los presos salir de la cárcel para cometer una matanza en una fiesta en Torreón, Coahuila.
La madrugada del 18 de julio, hombres armados irrumpieron en la celebración de un cumpleaños y dispararon contra los invitados.
Navarrete recordó que la responsable de la cárcel,
En una entrevista por separado, el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Juan Miguel Alcántara Soria, admitió que no existen buenos controles en los centros de readaptación social (Ceresos) del país, reportó la agencia de noticias Notimex.
El funcionario explicó que el personal contratado en los penales se somete a unas evaluaciones muy precisas aunque admitió que, evidentemente, las pruebas no se realizaron de forma correcta en el caso del penal de Gómez Palacio.
Alcántara Soria añadió que será necesario revisar el funcionamiento de los penales y de las políticas de reinserción social.