Eduviges Coronel se enteró de la muerte de su hermano a través de la TV
María Eduviges Coronel Villarreal, de 48 años, se presentó el lunes a reconocer y reclamar el cuerpo de su hermano menor y el de su sobrino en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Guadalajara.
La mujer, con residencia en Culiacán, Sinaloa, se enteró de la muerte de su hermano, Ignacio Nacho Coronel, y su sobrino, Mario Carrasco Coronel , a través de las noticias de televisión.
De acuerdo con el acta de identificación del Semefo, María Eduviges Coronel se presentó a las 14:55 a reconocer su hermano de 46 años y a las 15:30 a su sobrino de 31.
En el acta quedó asentado que la mujer dijo desconocer las actividades de los occisos y cómo se habían suscitado los hechos de su muerte.
Nacho Coronel falleció, según la Semefo, de una herida por un proyectil de arma de fuego que le penetró en el tórax y abdomen.
Su cuerpo fue recogido el pasado 29 de julio de su domicilio en la calle Paseo de Los Parques 1464, en el fraccionamiento Colinas de San Javier, en Zapopan, donde fue abatido por soldados del Ejército Mexicano a quienes enfrentó, señala el Semefo en un comunicado.
Nacho Coronel era uno de los cabecillas del cártel de Sinaloa y uno de los capos más buscados de México. Era conocido como El Rey del Cristal, por su dominio de la producción y tráfico de la metanfetamina denominada con ese nombre, de acuerdo con una ficha del Departamento de Estado estadounidense.
Mario Carrasco Coronel perdió la vida por una herida producida por un proyectil de arma de fuego que le penetró en el tórax, señala el Semefo.
Su cuerpo fue recogido el pasado 30 de julio de la calle Gabriel García Márquez, en la colonia Rinconada Los Novelistas, en Zapopan, donde tenía su residencia, y fue abatido por soldados del Ejército Mexicano, tras oponer resistencia a su captura.
Carrasco Coronel apoyaba directamente las actividades delictivas de su tío 'Nacho' Coronel y era uno de sus posibles sucesores, de acuerdo con un comunicado de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
María de Jesús Coronel Villarreal, que desde el domingo se presentó a reclamar los cuerpos y le pidieron pruebas de su parentesco directo, fue custodiada por elementos del Ejército y policías municipales al momento de recibir a su hermano y sobrino.
