El consulado de Estados Unidos en Ciudad Juárez reanuda sus actividades
Las amenazas de seguridad en torno al consulado estadounidense en Ciudad Juárez desaparecieron o fueron controladas. Las autoridades no ofrecieron más información, pero adelantaron que este martes las oficinas funcionarán nuevamente con normalidad, después de cerrar sus puertas durante cinco días.
“El viernes anunciamos el cierre del Consulado de Ciudad Juárez, que permanece cerrado hoy, pero hemos evaluado la situación que afecta a la seguridad y será reabierto mañana”, informó el portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley.
Las autoridades determinaron el cierre de sus oficinas, después de recibir información sobre una posible "amenaza", aunque no aclaró si estaba dirigida contra el edificio o al área más amplia donde se ubica.
La semana pasada, la embajada de Estados Unidos en México informó que el consulado permanecería cerrado hasta que terminara la revisión de su plan de seguridad.
Ciudad Juárez, fronteriza con la estadounidense El Paso,(Texas), es desde 2008 la ciudad más violenta debido a que dos carteles de las drogas, el de Juárez y el de Sinaloa, se disputan el control de la zona.
En marzo pasado, tres personas allegadas al consulado en Juárez, dos de ellas estadounidenses, fueron acribilladas.
Las víctimas, Lesley Ann Enriquez, empleada del consulado estadounidense, y su marido, Arthur Redelfs, un oficial de Policía de la oficina del alguacil en el condado de El Paso, fueron atacados el 13 de marzo en el centro de la localidad.
Ese mismo día, en otro ataque, fue abatido a tiros un policía estatal mexicano que estaba casado con una empleada de la sede consular.
El pasado 2 de julio, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) presentó a Jesús Ernesto Chávez Castillo, alias “El camello”, acusado de haber ordenado el asesinato de Lesley A. Enríquez.
Según las autoridades, el detenido, presunto líder de la banda de Los Aztecas, al servicio de la organización criminal denominada La Línea, brazo armado del cártel de Juárez, también participó en el asesinato de 13 jóvenes durante una fiesta en la colonia Villas de Salvárcar, en esa ciudad.