El gobierno de Quintana Roo se ve afectado por denuncias de abuso infantil
El escándalo por una celda 'de castigo' en un albergue infantil del Sistema Municipal de Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en Cancún, alcanzó ya a las autoridades del estado de Quintana Roo, al sur del país.
Este lunes, se informó que el procurador Francisco Alor Quezada será llamado a declarar por la Comisión de Derechos Humanos de Quintana Roo (Cdhqroo), ya que el cuarto fue construido cuando él era alcalde de Benito Juárez.
El escándalo detonó con tres denuncias de supuestos abusos cometidos en el albergue, donde las autoridades reciben a niños huérfanos o que han sido víctimas de maltrato.
Al iniciar la investigación, la Cdhqroo recorrió las instalaciones donde descubrió una celda de castigo: un cuarto de tres por dos metros, con una puerta de metal con barrotes, una cama y un saco de boxeo.
Según los primeros hallazgos, cuando los niños mostraban “problemas de conducta” los encerraban en esa celda y los obligaban a descargar su energía golpeando el saco.
El pasado sábado, el alcalde de Cancún, Jaime Hernández, destituyó a la directora del organismo, Pilar Rello, para no entorpecer las actuales investigaciones.
El segundo visitador, Tirso Esquivel Ávila, informó que cuatro niños han dado testimonio de prácticas discriminatorias al interior del DIF, e incluso una niña aseguró que la recluían hasta por 20 días en la celda, sin permitirle salir al baño hasta por 48 horas.
Este lunes, 10 padres de familia se presentaron en el organismo para demandar la entrega de sus hijos. Acusaron a la actual procuradora de la Defensa del Menor, Bárbara Ruiz Velázquez, por los malos tratos a los pequeños huéspedes.
Asimismo, por su irregular intervención para que muchos de ellos fueran internados allí, así como por abuso sexual y maltrato físico en contra del médico y dos enfermeros del centro.