Amnistía Internacional exigió al gobierno de México poner fin a los secuestros y asesinatos de los migrantes, tras la masacre de 72 personas en un rancho de Tamaulipas, en el norte del país.
"El fracaso del gobierno federal para mostrar un liderazgo claro en la aplicación de medidas para hacer frente a la violencia sistemática que enfrentan los migrantes en situación irregular debe terminar con la aplicación de un plan de acción claro en el que todos los organismos clave (…) tomen acción coordinada y eficaz", señaló la organización en un comunicado este jueves.
Amnistía lamentó el asesinato en masa de , un grupo armado compuesto en su mayoría por ex militares de élite y brazo armado del cártel del Golfo.
"Es de vital importancia garantizar que los responsables de los asesinatos sean identificados y llevados ante la justicia, pero las autoridades también deben velar por la seguridad de los testigos de forma rápida", señaló Amnistía Internacional en el documento.
El texto agrega que este homicidio múltiple es una prueba más de la magnitud y la severidad de los ataques a los inmigrantes ilegales.
La Secretaría de Marina informó este martes del , asesinados por presuntos zetas después de que se negaran a trabajar con ellos como sicarios. Un joven ecuatoriano fue el único sobreviviente de la masacre.
Alejandro Poiré, vocero del gobierno mexicano en materia de seguridad, dijo este miércoles que los fallecidos procedían de , que mostraron su indignación por lo ocurrido y han emprendido una investigación para identificar a los fallecidos.
Los cancilleres de Honduras y Ecuador han reconocido oficialmente que .
Amnistía Internacional pidió este jueves al gobierno de México que se establezca de manera fiable la identidad de las víctimas y la facilidad para la entrega de los cadáveres a los familiares.
"Suficientes recursos deben estar disponibles para permitir a los familiares a recuperar los cuerpos", concluyó Amnistía Internacional.