Naciones Unidas espera que México investigue y llegue al fondo de la matanza de 72 inmigrantes centro y sudamericanos en el rancho San Fernando, en Tamaulipas, ocurrida el pasado mes de agosto.
"El gobierno de México ha hecho fuertes esfuerzos para acabar con el creciente clima de violencia (pero debe) llevar a cabo
profunda, transparente e independiente de estos crímenes", dijo este lunes la alta comisionada de Naciones Unidas para los
Derechos Humanos, Navi Pillay, en Ginebra.
que cruzan México para entrar de forma ilegal a
Estados Unidos son preocupantes, agregó Pillay al inaugurar la décimoquinta sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Los inmigrantes presuntamente fueron detenidos por miembros de los zetas cuando viajaban en un autobús hacia Tamaulipas. Los criminales les ofrecieron convertirse en asesinos a sueldo, al negarse, los inmigrantes fueron asesinados. Un
y un
sobrevivieron, y están bajo protección gubernamental.
El ecuatoriano aseguró que
también se salvaron, pero se desconoce su paradero. El chofer del autobús, el traficante de personas y un tercer acompañante, todos mexicanos, también están desaparecidos.
La situación de los inmigrantes en México
tanto como la
y algunas leyes contra el terrorismo en Estados Unidos, aseguró Pillay.
Las amenazas a la vida y la seguridad de los defensores de derechos humanos,
y
en el país es otro asunto que Naciones Unidas considera preocupante. Para la organización, en México, Guatemala y Serbia "las instituciones parecen haber sido incapaces de responder a los ataques contra defensores y activistas".