Marcelo Ebrard, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, expresó este martes en Madrid, España, su rechazo a que "la Iglesia católica fije la agenda pública".
En un desayuno en la capital española, donde se encuentra de visita oficial, Ebrard se refirió a las recientes tensiones con la jerarquía eclesial a consecuencia de la aprobación de las y la despenalización del aborto en las 12 primeras semanas de gestación.
Ebrard dijo que estas medidas son parte esencial del programa con el que llegó al gobierno de la Ciudad de México. Una buena parte de la opinión del país, señaló, "sabe distinguir entre lo que dice la jerarquía de la Iglesia católica y lo que son las realidades del país".
En agosto pasado, , quien lo acusó de de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) para que aprobaran los matrimonios entre homosexuales.
El equipo de abogados de Sandoval respondió a la demanda a principios de este mes, descartando el daño moral, debido a que la interpretación ofensiva de la palabra maicear, fue dada por el propio Ebrard.
Cambios significativos para 2012
Marcelo Ebrard, de 51 años, está considerado como a la Presidencia de México.
A menos de dos años de las elecciones, el jefe de Gobierno abogó por un cambio en la agenda de México, que, a su juicio, "es una agenda del siglo pasado" y advirtió de que "no hay tiempo que perder".
"Es un problema de rumbo. No vamos a salir adelante si seguimos discutiendo nada más el número que nos da el Banco Mundial cada vez que hay un cambio de gobierno", afirmó Ebrard, que insistió en que la educación debe ser "la prioridad nacional número 1" y abogó por lograr que "todo el mundo pague sus impuestos" y por acabar "con muchos privilegios".
Reiteró que a los comicios del 2012 la porque "cualquier otra cosa es una locura", y aseguró que sus relaciones con el ex candidato presidencial de izquierda Andrés Manuel López Obrador, cuyo nombre también suena para 2012, "son buenas", aunque "cada quien tiene acentos distintos, y tácticas y estrategias diferentes".
El candidato presidencial se determinará en el segundo semestre de 2011, en función de quien, según las encuestas, tenga "la posibilidad de representar mejor a la izquierda".