Cinco ataques simultáneos contra policías de Nuevo León dejan 16 heridos
La noche del sábado, grupos armados realizaron cinco ataques simultáneos con granadas a corporaciones policiales en cinco municipios de Nuevo León, reportaron las autoridades estatales. Al menos cuatro civiles y 12 policías sufrieron heridas.
El primer ataque fue contra las instalaciones del Centro de Coordinación Integral, Control, Comando, Comunicaciones y Computo (C5), ubicado al sur de esta ciudad, informó la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Dos empleados quedaron lesionados por las esquirlas del explosivo y fueron atendidos por paramédicos de la Cruz Verde. La barda de contención del edificio quedó con algunos daños estructurales.
Una segunda agresión fue contra la comandancia de policía del municipio de Montemorelos: al menos cinco oficiales quedaron heridos, además de dos mujeres, una niña y una persona mayor de edad.
Los socorristas los trasladaron al Hospital Rural de la población, ubicada a unos 90 kilómetros al sur de esta capital de Monterrey. Algunos han sido reportados en estado de gravedad.
Un tercer ataque fue contra el cuartel de Policía del municipio de Allende: tres policías tienen lesiones de consideración, dijeron las autoridades. Allende está ubicado a 60 kilómetros al sur de Monterrey. Los policías municipales recibieron atención médica en la Cruz Roja y la Cruz Verde.
Un cuarto ataque con granadas fue reportado contra el edificio de la Policía del municipio de Santiago, lo que dejó por lo menos dos personas heridas.
Un quinto ataque fue perpetrado contra un cuartel de Policía en el municipio conurbado de Guadalupe, lo que dejó fuertes daños en las instalaciones.
El edificio policial se encuentra ubicado sobre la avenida Guadalajara, una zona en donde se han registrado enfrentamientos de las fuerzas federales con grupos delictivos.
Todos los ataques fueron cometidos entre las 19:00 y 20:00 horas, y provocaron la movilización de las fuerzas armadas, de la Policía Ministerial y de Seguridad Pública del Estado.
La mañana de este mismo sábado, el presidente Felipe Calderón y el gobernador Rodrigo Medina, acordaron reforzar la seguridad en Nuevo León, ya que en los últimos meses han incrementado los ataques del crimen organizado.