El gobierno de México, dispuesto a ajustar estrategia anticrimen: Segob
El gobierno de México está dispuesto “a hacer ajustes” a su estrategia anticrimen con el objetivo de “combatir con mayor eficacia a la delincuencia”, aseguró este martes el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora.
Durante su intervención ante la 40 reunión ordinaria de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), en Veracruz, el funcionario dijo que las autoridades federales saben que “ante los retos cambiantes que impone el crimen organizado, se debe adaptar constantemente la estrategia nacional de seguridad pública”.
“El gobierno federal está decidido a hacer ajustes para combatir con mayor eficacia a la delincuencia”, señaló.
Legisladores federales, académicos y organizaciones civiles han pedido al gobierno de Felipe Calderón que modifique su estrategia para enfrentar al crimen , pues consideran que genera más violencia y no diminuye la actividad de los grupos delictivos.
Entre sus demandas está que se retire el Ejército de las calles, se combata el lavado de dinero y se promueva más el desarrollo social.
Desde diciembre de 2006, cuando asumió el poder, Calderón inició una ofensiva contra la delincuencia apoyada en las Fuerzas Armadas. El mandatario sostiene que ese combate ha dado resultados positivos , como la captura o muerte de capos del narcotráfico.
En casi cuatro años, más de 28,000 personas han muerto en acciones derivadas de la delincuencia , aunque el gobierno federal argumenta que 90% de ellas corresponde a personas relacionadas con bandas criminales.
“La seguridad es el principal reclamo de los ciudadanos, la lucha por mejores condiciones de seguridad es una tarea del Estado, que involucra a todos los actores”, dijo Blake Mora.
“La única opción ética y moralmente viable para el Estado es enfrentar el problema de la seguridad de manera integral. Y esto implica enfrentarlo hoy, con todos sus costos. Mañana puede ser demasiado tarde”, agregó.
Actualmente, el Congreso mexicano discute varias iniciativas en materia de seguridad.
Una de ellas busca crear 32 policías estatales de mando único ; otra, impulsar la detección de operaciones con recursos ilícitos, y una más, definir las facultades del presidente para disponer de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
