Haití elige presidente bajo la sombra del terremoto y el miedo al cólera
Las casillas electorales para elegir presidente y legisladores en Haití abrieron este domingo mientras los votantes de este nación luchan para sobreponerse de un destructivo terremoto ocurrido en enero y de una epidemia de cólera que se esparce con rapidez.
Las autoridades haitianas impusieron estrictas medidas de seguridad luego de los actos de violencia y las denuncias de fraude recibidas en los días pasados.
Sólo los conductores con un pase especial del Consejo Electoral Provisional (CEP), el máximo órgano electoral del país, podrán manejar autos o motocicletas en el país, de acuerdo con el vocero del CEP, Richardson Dumel.
Los negocios tienen prohibido vender alcohol, mientras que las licencias para portar armas fueron suspendidas desde el lunes pasado.
Haití, país que ha enfrentado constantes crisis de salud y medioambiente , padece una epidemia creciente de cólera que ha afectado a cerca de 70,000 personas. Muchos temen que esta situación aleje a los votantes de las casillas.
Funcionarios electorales aseguran que han entrenado cuidadosamente personal y han preparado centros de votación para asegurarse de que las elecciones transcurran con tranquilidad , aunque 48 horas de que los centros de votación abrieran multitudes de personas hacían largas filas para recibir la cartilla de identificación que les permitirá votar.
Un total de 250,000 nuevos votantes se registraron para estas elecciones y había 11,000 casillas identificadas en la quinta elección presidencial tras la caída del dictador Duvalier. También es la primera elección desde que un devastador terremoto de 7 grados golpeó al país en enero, de acuerdo con el embajador de Estados Unidos en Haití.
Hay 18 candidatos para la presidencia. Los votantes también deberán elegir a los miembros del Senado así como los integrantes de la casa baja del parlamento.
Los candidatos en las elecciones
La mayoría de los candidatos prometen combatir la corrupción, crear trabajos y mejorar las condiciones de vida en general.
Entre los candidatos está quien quizá sea el político más extravagante del país, Michel Martelly, mejor conocido como Sweet Micky (Dulce Michel).
La inclinación de Martelly por vestirse de forma estrafalaria y organizar fiestas escandalosas en las calles de Haití lo ha convertido en una opción exitosa entre algunos de los electores.
"Sí, he sido el chico malo", dijo Martelly a CNN la semana pasada. "Pero la gente de Haití cree en la reputación de rebelde que vendo. Ya sabes, para combatir el sistema tienes que ser fuerte, valiente".
Su estilo se contrapone al de la ex primera dama, Mirlande Manigat, una mujer de 70 años quien se viste de forma conservadora y estudió un doctorado en la Sorbona.
Su esposo, Leslie Manigat, fue electo presidente en 1988 por el partido de la Asamblea Nacional de Demócratas Progresistas (RDNP), aunque solo pudo gobernar durante cuatro meses.
"Fue un golpe de estado", dijo Manigat a CNN la semana pasada. “Un golpe militar contra él. Y tuvimos que irnos al exilio por dos años”, sostuvo.
Leslie Manigat volvió a participar en las elecciones en el 2006 pero perdió frente al actual presidente, Rene Preval.
Brotes de violencia
Un encuentro violento entre dos rivales de campaña el viernes pasado obligó a Naciones Unidas a enviar policías a Les Cayes, al sureste de Haití para monitorear las elecciones.
El lunes pasado, ocurrieron más incidentes entre los seguidores de otros candidatos rivales también en el sureste de Haití. En esa ocasión murieron dos personas.
A principios de mes, una multitud enojada en la capital de Haití arrancó carteles del candidato de Preval, Jude Celestin, en medio de una fuerte frustración por la corrupción que padece el país y la falta de liderazgo.
La campaña de Celestin ha incluido aviones que sobrevuelan la ciudad para arrojar confeti, y actualmente es él quien lidera el mayor bloque de políticos que compiten por escaños en ambas cámaras del parlamento haitiano.
"Los ánimos están caldeados, hay descontento político", explicó Bernice Roberts, analista de Haití del Grupo de Crisis Internacional. "Hay una crisis perpetua de confianza entre los actores políticos. Además, hay un alto nivel de frustración social por la respuesta al terremoto y al cólera".
Más de 1,600 personas han muerto a causa de la epidemia del cólera , la cual inicio en el mes de octubre. Más de 70,000 personas se han infectado con la mortal bacteria.