El sobreviviente ecuatoriano de la masacre de Tamaulipas de agosto pasado no ha recibido la ayuda prometida por el gobierno de Rafael Correa, denunció este martes uno de los abogados que los representa, William Murillo.
El joven y 12 familiares más están bajo un programa de protección de testigos en Ecuador en un paraje desconocido, informaron las autoridades después de que el inmigrante regresara de México al salvar la vida de una matanza donde fallecieron 72 de sus compañeros.
El ecuatoriano, uno de los tres sobrevivientes de la tragedia, relató que los presuntos zetas les ofrecieron trabajo como asesinos a sueldo. Al negarse, los acribillaron.
Una vez que fue rescatado por elementos de la Marina mexicana y se recuperó en un hospital federal, fue enviado de regreso a Ecuador, donde las autoridades de su país le prometieron mantenerlo a salvo mientras participaba en la investigación para la captura de los coyotes -personas que se encargan oficiosamente de hacer trámites, especialmente para los emigrantes que no tienen los papeles en regla- que los trasladaron de Centro y Sudamérica por México.
Sin embargo, dijo Murillo, la promesa del gobierno que les iba a dar "mucha ayuda", no ha sido así.
Tres meses sin la ayuda prometida
En entrevista con el canal de televisión Ecuavisa, Murillo contó que la familia "tiene grandes necesidades" porque les falta comida, ropa y atención médica. En este sentido recordó que el presidente Correa prometió que "él y su Estado les iba ayudar en lo que fuera necesario", pero "ni siquiera les ha hecho una llamada".
Murillo dijo que "la madre (del joven ecuatoriano) en lágrimas" le explicó que "(el hombre) se ha desmayado ya tres veces", pero aún así, no ha recibido asistencia médica.
"Les ofreció muchísimo (el Gobierno). Ayuda para tener un negocio, una casa, tierras cultivables, un carro, un puesto de trabajo estable y no se está cumpliendo", denunció Murillo.
El abogado relató que la familia ha intentado explicar su situación a las autoridades, pero que "funcionarios intermedios no le hacen llegar el mensaje a la Presidencia". Por eso, ahora el padre del joven intentará hacer llegar una carta a Correa, denunciando la situación en la que viven y pidiéndole ayuda.