Los habitantes de Ciudad Juárez, entre la Navidad y la violencia
A pesar de haber vivido uno de los años más violentos con más de 3,000 personas asesinadas , en la fronteriza Ciudad Juárez sus habitantes intentan levantar el ánimo para las fiestas decembrinas.
El panorama en la localidad que colinda con El Paso, Texas, es de comercios vacíos y poca esperanza. Aunque no hay datos oficiales, diversas organizaciones definen a esta urbe como la más violenta de México. Ya el 16 de septiembre la celebración del Bicentenario de los 200 años de Independencia, Ciudad Juárez se quedó muda, sin festejo.
Durante la época navideña, en otros años, los centros comerciales y los negocios han estado repletos, ahora la postal es desoladora.
Empresarios y autoridades intentan motivar a la población: colocaron más vigilancia en las calles principales, grandes y coloridas piñatas lucen en las avenidas más concurridas y un nacimiento a gran escala se instaló en la principal plaza pública donde está el monumento a Benito Juárez.
"Es muy difícil, de por vida nos queda el dolor, y esto no nos quita la tristeza", dice José Silva a CNN, uno de los 1.3 millones de habitantes de la población más grande del estado de Chihuahua.
"No nos alivia de todo, al contrario, nos hacen creer que con esto se nos olvida el dolor que traemos en nuestro corazón, no nos sanan el corazón que lo traemos ya muy lastimado".
A los feminicidios de Ciudad Juárez, este año se han sumado al menos dos masacres de jóvenes , un estudiante asesinado , el estallido de un coche bomba en una calle concurrida, a plena luz del día, y un atentado contra el personal del consulado de Estados Unidos en la ciudad.
"Hay mucha gente en Juárez que está realmente desesperada, que tiene la necesidad inclusive de un te quiero o un abrazo, que si la solidaridad la extendemos como es el espíritu navideño de compartir lo que tengamos a la mano, con nuestros semejantes, vamos a tener un mejor Juárez", dice Héctor Murguía, alcalde de Ciudad Juárez.
Armando Martínez es otro habitante desanimado: "La gente, pienso yo, no tiene mucho qué celebrar, porque hay mucha que está viviendo con un dolor tremendo".
Un estudio de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez reveló que más de 32,000 casas ya están abandonadas. Contrario a los centros de compras, la terminal de camiones está abarrotada: unos salen sólo por unos días y otros no piensan volver.
"Últimamente mucha gente ha estado saliendo con todo su equipaje y ya no piensa tener regreso, pienso que es por la inseguridad", Socorro Reyes, vendedora de boletos de autobuses.
A pesar de que la violencia ha afectado a toda la gente, los que siguen en Ciudad Juárez tratan de continuar con sus vidas.