Calderon y Torre Cantú acuerdan elevar la seguridad en Tamaulipas
El nuevo gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú , acordó cooperar con el gobierno federal para combatir la inseguridad en el estado, a través de medidas como formar cuerpos policiales "más confiables y mejor preparados".
Torre Cantú, quien asumió el poder el 1 de enero, se reunió este jueves con el presidente Felipe Calderón y el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, en la residencia oficial de Los Pinos, en la Ciudad de México, de acuerdo con un comunicado de la Presidencia mexicana .
En la reunión, el gobernador afirmó que una de sus prioridades es "elevar la seguridad en el estado, para lo cual reiteró su compromiso de actuar con responsabilidad y de manera coordinada con el gobierno federal en la lucha contra el crimen organizado".
Tamaulipas, ubicado en el noreste de México, es uno de los estados más violentos del país. Durante 2010 registró balaceras, enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y presuntos narcotraficantes y asesinatos de políticos locales.
Una de las víctimas fue Rodolfo Torre Cantú , hermano del actual gobernador, quien murió acribillado por hombres armados días antes de las elecciones de julio. Rodolfo era el candidato del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y fue sustituido por Egidio, quien ganó los comicios.
El encuentro de este jueves se realizó semanas después de que el gobierno federal intercambiara acusaciones con el anterior gobernador tamaulipeco, Eugenio Hernández, por la fuga de 151 reos del penal de Nuevo Laredo.
Según el comunicado de la Presidencia, Calderón prometió "continuar apoyando a las autoridades de Tamaulipas en materia de desarrollo social y económico, así como en las acciones contra las bandas criminales".
El gobierno federal considera que en Tamaulipas y en el vecino estado de Nuevo León operan grupos criminales como los cárteles del narcotráfico del Golfo y de Sinaloa, así como Los Zetas, que se disputan rutas para ingresar droga a Estados Unidos.
Para hacerles frente, las autoridades federales iniciaron en noviembre la Operación Coordinada Noreste , que implica el envío de policías, soldados y marinos para combatir a la delincuencia.