La cédula de identidad divide al gobierno federal y al órgano competente

La información biométrica para la cédula de identidad enfrenta al gobierno federal y al organismo autónomo de protección de datos
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Los requisitos para

son motivo de polémica entre el gobierno federal y el organismo autónomo encargado de la protección de datos personales.

El Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) solicitó que se recaben sólo los "datos biométricos indispensables" del documento para garantizar la confidencialidad.

La Secretaría de Gobernación (Segob) solicitará acta de nacimiento certificada o carta de naturalización, huella dactilar de los 10 dedos de las manos, imagen del iris de ambos ojos y fotografía del rostro.

Según el IFAI, tomando la experiencia de otras cédulas expedidas en el mundo, con incluir una de las huellas dactilares el documento tendría una confiabilidad del 99%, además, denuncian que no existe un documento legal que regule el uso de la imagen del iris.

Ese organismo autónomo solicita una reforma a la Ley General de Población antes de que se comience la expedición de la cédula, pues esa ley fue expedida sin que se estableciera un régimen de protección de datos.

En julio de 2009, el presidente Felipe Calderón anunció que apoyaría el proyecto de la cédula de identidad para todos los mexicanos y explicó que el documento incluiría características biométricas para mayor seguridad.

La negociación sobre el uso del padrón electoral obstaculizó los planes y es hasta 2011 que la Segob, encargada de la política interior, anunció que emitiría una

.

El año pasado se discutió la viabilidad de que la cédula fuera el único documento oficial de identificación para todos los mexicanos, pero el Instituto Federal Electoral (IFE) rechazó la propuesta bajo el argumento de que ya existe la Credencial de Elector.

El subsecretario de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Segob, René Martín Zenteno, asegura que la emisión de la cédula de identidad para menores sólo es una primera etapa porque finalmente también se entregará a los mayores, lo que es rechazado por el IFE.