El 30% de los niños en México sufre violencia y no son atendidos
La violencia que sufre el 30% de los niños y las niñas no es debidamente atendida en las escuelas de nivel básico en México, debido a la falta de capacitación de los maestros que no pueden identificarla y evitarla, según el Informe Nacional sobre Violencia de Género en la Educación Básica.
La investigación fue realizada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), para la que se aplicaron encuestas a 28, 000 alumnos de escuelas primarias y secundarias de casi todos los estados del país.
La investigadora Elena Azoala, del Centro de Investigación y Estudios en Antropología Social (CIESAS) y coordinadora del estudio, expuso este martes las conclusiones de las encuestas que se aplicaron, y detalló que se intentó rastrear los comportamientos y actitudes de violencia de los alumnos y se entrevistó a maestros y directores de las escuelas de nivel básico para distinguir cuáles eran las agresiones más frecuentes hacia los menores.
La investigadora destacó que lo más preocupante es que los maestros no sepan distinguir las conductas violentas, porque incluso cuando se les preguntó qué era el bullying (acoso) y respondieron que era un método de control natal.
Comentó que en el caso de las niñas, la violencia es principalmente de tipo psicológica, pues les ponen apodos o las discriminan por sus características físicas o su nivel económico, pero también hay agresiones físicas a través de empujones y jalones de cabello.
Agregó que en el caso de los niños la mayor violencia se refleja en patadas y puñetazos, pero también está la forma verbal cuando les ponen apodos o sobrenombres.
Advirtió que los menores víctimas de conductas violentas muchas veces padecen depresión, consumen sustancias prohibidas como alcohol, tabaco o drogas, sufren baja autoestima y, en casos extremos, recurren al suicidio.
Las agresiones de tipo psicológico pueden repercutir a lo largo de la vida e incluso inhibir el aprendizaje.
Entre otras cosas, el estudio revela que las niñas están dispuestas a abandonar los prejuicios de género, como el que los hombres no deben llorar, dominar en el hogar y gobernar, y la mujer no debe trabajar, según dijo la especialista.
En cambio los niños tienden más a preservar estas ideas o prejuicios de género.
Además se encontró que las niñas tienen expectativas más altas de formación porque esperan llegar a la universidad, mientras que los niños no tienen tan altas aspiraciones.