El temor a elecciones violentas se extiende por la montaña de Guerrero

La tensión en el estado sureño de Guerrero previo a la jornada electoral de este domingo 30 de enero ya alcanzó a las zonas de la montaña, ante el temor de que se registren acciones fraudulentas y provoquen brotes de violencia.

En municipios y comunidades de la montaña baja guerrerense —donde se concentra el mayor número de población indígena—, como Tixtla, Chilapa, Zoquiapa, Omeapa y Chilacachapa, los policías de seguridad municipal realizan patrullajes constantes y se intensifican durante la tarde, noche y madrugada.

Uno de estos policías, identificado sólo por el nombre de Mariano, relató que existe intranquilidad de que los propios representantes de los partidos pretendan imponer su triunfo sin importar violar la ley electoral con compra de votos, robo de urnas y acarreos.

Pobladores coincidieron en que estos lugares siempre han llevado sus procesos electorales sin violencia, sin embargo, el ambiente ahora es diferente, por la reñida contienda que se avecina. Mario Silva, contador de Chilapa, consideró que este clima de tensión crece por la cercanía de las elecciones.

En las elecciones de este domingo se votará por la renovación del gobierno estatal. Los contendientes son Manuel Añorve Baños , de la coalición Tiempos mejores para Guerrero (PRI, PVEM y Nueva Alianza), y Ángel Aguirre Rivero , de Guerrero nos une (PRD, PT y Convergencia).

Guerrero, ubicado en el sur de México, es uno de los estados más pobres del país , en cuyo territorio, en la década de 1970, se desarrollaron grupos guerrilleros que protestaban por las condiciones sociales en la entidad.

Durante más de 70 años fue gobernado por el PRI, hasta que en 2005 el PRD ganó los comicios locales teniendo como candidato a Zeferino Torreblanca, quien concluye su mandato en 2011.