Obispos mexicanos viajan a Colombia para aprender de acciones anticrimen
Una comitiva de obispos mexicanos viajará a Colombia para conocer las acciones que la iglesia católica colombiana desempeña en favor de la paz ante la violencia del crimen organizado y la guerrilla, anunció este jueves la Comisión Episcopal para la Pastoral Social de México (CEPS).
El organismo del Episcopado Mexicano indicó en un comunicado que la idea es " unir el trabajo pastoral a favor de la no violencia y la construcción de la paz", así como la democracia .
La delegación mexicana participará en una reunión de la Asamblea Episcopal de Colombia, que tendrá lugar del 6 al 11 de febrero en Bogotá, "con el fin de conocer la respuesta que la Iglesia en Colombia realiza a favor de la paz, ante el crimen organizado y la guerrilla que impera en aquel país", destaca.
El grupo de religiosos mexicanos está integrado por obispos "de zonas que sufren la violencia en México" y por integrantes de la CEPS "con la finalidad de conocer los trabajos mediáticos que se realizan en Colombia a favor de la construcción de la paz", agregó el organismo.
Viajarán a Colombia el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias Merlos; el obispo de Nuevo Laredo, Gustavo Rodríguez Vega, y el obispo auxiliar de Morelia, Carlos Suárez Cázarez.
Por la CEPS irán a Colombia su secretario ejecutivo, Armando Flores Navarro; el asesor Adalberto Saviñón y el director de comunicación social, Alberto Arciniega Rossano.
"La Iglesia de Colombia ha jugado un papel muy importante en la mediación de la paz en ese país, que ha enfrentado al crimen organizado y a los carteles de la droga aún a costa de la vida de sacerdotes y obispos", agrega la comunicación.
La iglesia católica mexicana ha sido blanco de la violencia del crimen organizado que azota al país.
Por ejemplo, en algunas localidades del norte de México las iglesias han incluso modificado sus horarios vespertinos por la ola de violencia en la región, donde incluso varios sacerdotes han sido víctimas de amenazas de muerte y extorsión.
En abril pasado la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) dijo que muchos sacerdotes "viven su ministerio de manera heroica, a veces incluso en medio de amenazas, pobreza, violencia, extorsiones y agresiones".