Alguna vez, C.G. de 16 años, y JC.E., de 15, fueron compañeros en la misma escuela, la High School Cathedral, en El Paso, Texas.
Ambos tenían fuertes vínculos con El Paso y la ciudad vecina, , en México. Ahí es precisamente donde se encontraban el sábado, cuando .
Ambos eran ciudadanos , asegura el director de la High School Cathedral, Nick González. Un tercer joven, C.M., de 16, también murió en el incidente.
"Como muchos jóvenes envueltos en la realidad de esta frontera donde se encuentran dos culturas, estaba preocupado por lo que ocurría en Juárez", cuenta el director sobre el joven C.G.
Era "travieso pero buen chico", comentó. Su familia se acababa de mudar de Juárez a El Paso por razones de seguridad. Habían rentado un apartamento.
Juárez es una de las ciudades más afectadas por la lucha entre cárteles de la droga, que ha dejado , según cifras de la Procuraduría General de la República. Tan sólo en Juárez hubo 3,000 asesinatos en el año 2010.
Mudarse a los Estados Unidos implica un cambio de cultura para cualquier chico, y "creo que él luchaba con eso", aseguró el director.
JC.E. fue a la escuela con C.G. en la High School Cathedral el primer año, antes de regresar a Juárez, recordó.
El tiroteo ocurrió a las 16:22 (local) en una concesionaria de automóviles, donde los jóvenes veían carros, dijo Arturo Sandoval, vocero de la procuraduría de Chihuahua. La policía encontró al menos 18 casquillos de armas AK-47, usadas frecuentemente por traficantes de drogas.
"Creemos que JC.E. y los otros dos chicos habían sido amigos por mucho tiempo. Él vino a la ciudad para visitarlos", dijo Sandoval.
Las autoridades estadounidenses están investigando qué sucedió, y todavía no confirman que alguna de las tres víctimas tuviera la nacionalidad de ese país, informó Virgina Staab, vocera del Departamento de Estado.
A pesar de que las muertes ocurrieron en Juárez, , asegura Nick González. Casi todo mundo parece conocer a alguien que ha sido asesinado, extorsionado, secuestrado, o asaltado, dice.
No porque la violencia esté en Juárez hace que sea un problema exclusivo de México, comenta.
"No es un problema de ellos, es nuestro problema. Necesitamos ayudarle a los jóvenes a hacerle frente". Sólo porque hay una frontera no significa que las emociones y el dolor no cruzan, dice.
El tiroteo fatal es uno de numerosos incidentes violentos ocurridos en meses recientes en Juárez. En el lapso de las últimas 48 horas, al menos 14 personas fueron asesinadas, incluido un jefe policiaco municipal y un vendedor de periódicos, según el vocero de la policía de Ciudad Juárez, Adrián Sánchez.