Familiares protestan por el asesinato de un niño de 7 años en Acapulco
Rodrigo era un niño divertido de 7 años que iba a la primaria. Siempre hacía los mandados de sus familiares, hasta que el pasado viernes reportaron su desaparición, y finalmente un día después encontraron su cadáver en una bolsa de plástico.
El hecho, suscitado en la quinta etapa del Infonavit Alta Progreso –unidad habitacional ubicada en la parte alta de Acapulco- ha provocado indignación entre la población, que este miércoles realizó una marcha por la zona turística de la costera.
El reclamo de amigos y familiares fue uno solo: dar con los responsables del asesinato de Rodrigo, quien según las primeras investigaciones de la Procuraduría General de Justicia de Guerrero, murió asfixiado.
Rodrigo Antonio Cortés Jiménez fue secuestrado el pasado viernes 11 de febrero a las 10:00 de la mañana, cuando salió a comprar las tortillas. A los pocos minutos de no saber de él, su madre, María de los Ángeles Jiménez Sotelo, inició su búsqueda con la ayuda de vecinos.
Testigos afirmaron a los peritos de la Procuraduría de Guerrero que hombres, a bordo de un automóvil, se llevaron al menor por la fuerza.
Sin obtener resultados, su familia decidió distribuir fotografías por redes sociales, televisoras y en distintas colonias de éste destino turístico, ubicado en el Pacífico mexicano.
A las 06:30 del sábado 12 de febrero, un día después de su secuestro, fue encontrada una bolsa negra de plástico a metros de la vivienda de la familia.
A un costado, una hoja de libreta en donde se leía la leyenda: “Esto le pasa por quitamaridos y soplona, Atte. La Maña”. La firma hace referencia a un grupo delictivo que trabaja para uno de los cárteles de la droga que se disputan la plaza de esta ciudad.
Tres días después del hallazgo del cadáver de Rodrigo, su madre, acompañada por al menos 50 personas entre familiares, amigos y vecinos, marcharon para exigir a las autoridades rapidez en las investigaciones.
La protesta inició poco después de las 09:30 de este miércoles, desde La Diana, ubicada sobre la costera, hasta las oficinas de la Procuraduría de Justicia estatal, en donde se reunió con el fiscal especial, Enrique Gil Mercado.
A su salida de esa reunión, la madre de Rodrigo comentó que las investigaciones del caso siguen, y que seguirán con protestas y marchas en el puerto hasta que den con los responsables de la muerte de su hijo.
“La gente está indignada. Ellos dicen que van a investigar y se acabó. Sólo dicen que van a seguir investigando y no puedo decir nada más porque están haciendo su trabajo. Yo le digo a la sociedad que estén al pendiente de sus hijos y exijan justicia porque no mataron a un perrito, mataron a un bebé”, reclamó Jiménez Sotelo.
Rechazó que la venganza sea una de las líneas de investigación en el asesinato de su hijo, por la nota dejada a un costado del cadáver: “No, no, yo no tengo enemigos. Estamos indignados, por eso le digo a los papás que exageren en el cuidado de sus hijos”.
Sobre la muerte de Rodrigo, el fiscal especial Gil Mercado se negó a proporcionar detalles, pero de manera extraoficial se reveló que dentro de las investigaciones está la participación de posibles familiares.
El próximo sábado a las 16:00 horas está programada una segunda marcha por toda la turística costera.