El Salvador ofrece ayuda para investigar uso de armas de su país en México

Autoridades salvadoreñas afirman que colaborarán con sus pares mexicanos si solicitan oficialmente una investigación sobre las armas decomisadas a narcotraficantes mexicanos, que supuestamente pertenecían al Ejército de El Salvador, informó este jueves la prensa local, ciatada por la agencia EFE.
El fiscal general salvadoreño, Romeo Barahona, dijo al diario la Prensa Gráfica que espera que las autoridades mexicanas "pidan la colaboración (...) a través de la Procuraduría" para indagar sobre granadas y proyectiles supuestamente usados en ataques perpetrados por narcos en México .
Según un cable filtrado por WikiLeaks y difundido previamente por la prensa local, estas armas habían sido vendidas al Ejército salvadoreño por Estados Unidos en la década del 90, y fueron empleadas en al menos dos ataques en territorio mexicano.
"Ese tipo de delito es federal, y es la Procuraduría la que investiga a través de los tratados. No sería la Fiscalía la que acá inicie una investigación" al respecto, explicó el funcionario.
El subdirector de Investigaciones de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, aseguró que "la participación de la Policía es posible" siempre y cuando la Fiscalía salvadoreña "tome la decisión de abrir una investigación".
La versión periodística sobre el documento revelado por WikiLeaks detalla que las balas y granadas utilizadas en un ataque contra la sede consular de Estados Unidos en Monterrey, Nuevo León, el 11 de octubre de 2008, y en otra agresión contra la empresa Televisa el 6 de enero de 2009, eran de "uso privativo del Ejército" salvadoreño.
Los medios locales, aludiendo al cable filtrado, indicaron que el consulado estadounidense en Monterrey envió un informe al gobierno central de su país donde se concluye que los ataques fueron cometidos con armamento que usaron los militares salvadoreños.
Las autoridades de El Salvador han estado atentas a la presencia en territorio salvadoreño de Los Zetas , un grupo delictivo conformado por ex militares mexicanos de élite y considerado uno de los más violentos del continente.
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, dijo a fines de febrero que América debe crear un frente común para combatir al narcotráfico, pues es un problema no exclusivo de los centroamericano, "también es de los colombianos, de los mexicanos y de Estados Unidos".