'Rápido y furioso': agentes de EU, sin recursos contra el tráfico de armas
Los funcionarios estadounidenses que deben encargarse de detener el flujo de armas de Estados Unidos a México ven obstaculizada su labor porque además de ser un equipo pequeño, tienen pocas habilidades para hablar español y cada vez es más difícil reclutar agentes por el peligro del trabajo, sobre todo porque no pueden portar armas en territorio mexicano.
Según un reporte publicado en el diario Los Angeles Times, un agente de alto nivel enviado a México antes de 2010, dijo que el gobierno de Estados Unidos no proveyó los recursos necesarios para bloquear los movimientos para traficar amas por la frontera sur.
En relación a la operación Rápido y furioso, en que la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) permitió que contrabandistas adquirieran armas a prestanombres con la esperanza de conocer su destino final , y detener a grandes líderes de cárteles de las drogas, muchos de los agentes participantes fueron citados el lunes en Washington para discutir al respecto.
El director de la ATF, Kenneth E. Melson, anunció que convocaría a un panel de policías profesionales para revisar las estrategias contra el tráfico de armas de fuego .
Los Angeles Times publica que, según René Jáquez, un ex agregado de la ATF en la Ciudad de México y agregado adjunto en Ciudad Juárez, los agentes estadounidenses involucrados en la operación no tenían los recursos para seguir y frenar con eficacia a los contrabandistas de armas.
"Deja pasar las armas"
El agente federal de Estados Unidos, John Dodson, aseguró el viernes pasado a la cadena de televisión CBS que recibió órdenes para permitir el tráfico de armas a México , como parte de un operativo para detectar y detener bandas de contrabandistas en la frontera.
Dodson contó que él y sus compañeros recibieron la instrucción de dejar pasar armas a territorio mexicano para identificar a grandes traficantes de armamento.
El agente señaló que los supervisores les explicaron que no sólo querían capturar a pequeños traficantes, querían a los grandes traficantes.
Un día después, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México emitió un comunicado para informar que solicitó a las autoridades estadounidenses detalles sobre la operación.
La cancillería destacó que además de seguir las investigaciones anunciadas por la ATF, era importante recordar que el gobierno de México y Estados Unidos están comprometidos a detener el tráfico de armas "sobre la base del principio de responsabilidad compartida".
El subsecretario antinarcóticos de Estados Unidos, William R. Brownfield, dijo en entrevista con el diario mexicano Reforma que la operación tendrá resultados positivos en un futuro.
"Cuando tengamos todos los detalles de esta operación vamos a descubrir que produjo resultados muy positivos, y eso es nada más una proyección, creo que vamos a descubrir que sólo un número muy limitado de armas en esta operación, que aún está activa, pasaron de una persona a otra o a otros lugares sin control", expuso el funcionario.
Mientras tanto, legisladores mexicanos hicieron un llamado para acordar una reunión bilateral México-Estados Unidos con el fin de examinar las acusaciones contra agentes estadounidenses que permitieron el tráfico de armas.
El tema del tráfico de armas de Estados Unidos a México es una constante en la relación bilateral . Volvió a cobrar fuerza luego de que las autoridades estadounidenses confirmaran que una de las armas usadas en el ataque contra dos agentes estadounidenses en territorio mexicano provenía de Texas .
La agresión ocurrió el 15 de febrero y causó la muerte de uno de los funcionarios y heridas a otro .