Ni México ni EU autorizaron de manera oficial el tráfico ilegal de armas
Ni México ni Estados Unidos autorizaron de forma oficial el traspaso ilegal de armas por sus fronteras, reiteró la canciller Patricia Espinosa, de visita en Bruselas.
Mientras la investigación sobre la llamada operación Rápido y Furioso continúa, la titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores dijo que "a nivel oficial", entre los dos gobiernos nunca hubo la intención o el planteamiento "de que alguna operación incluyera de manera formal, oficial, el traslado de armas de Estados Unidos a México".
Sin embargo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos emitió una orden oficial para que sus agentes reporten y detengan cualquier operación que incluya el tráfico controlado de armas hacia México.
"No debemos diseñar o conducir operaciones encubiertas que incluyan el cruce de armas en la frontera. Si tenemos conocimiento de que las armas están por cruzarla, debemos tomar acción inmediata para impedirlo, incluso si ello significa la terminación prematura o complicaciones para una investigación”, cita un memorándum enviado por el Departamento de Justicia.
La operación Rápido y Furioso salió a la luz cuando un agente declaró a la cadena CBS que se permitió la entrada ilegal de armamento desde Estados Unidos hacia México para rastrear a los traficantes y capturar a grandes capos de la droga, pero el plan fracasó y se supone que se perdió la pista de 2,000 armas.
El gobierno de Estados Unidos ha reconocido que la operación Rápido y Furioso existió y que con ella se detuvieron a por lo menos 20 presuntos narcotraficantes de armas.
Según la embajada de Estados Unidos sí se informó a México del operativo y que los señalamientos de que Rápido y Furioso incluían la estrategia de permitir el tráfico de armas hacia México son, hasta ahora, acusaciones.
El procurador de Justicia de Estados Unidos, Eric Holder, dijo que la operación fue inaceptable.
El gobierno de México, por su parte, informó a través de la cancillería que había solicitado información sobre el operativo. El martes, Espinosa recordó que la Procuraduría General de la República (PGR) había iniciado una investigación al respecto.
Según la titular de Relaciones Exteriores, todavía no hay conclusiones definitivas sobre lo que realmente ocurrió con Rápido y Furioso, pero agregó que Estados Unidos ha mantenido al tanto a México de todos los resultados de la misma.
"En ningún momento esas acciones sobre las que fueron informadas algunas autoridades mexicanas, se había informado de que incluirían o comprenderían el trasiego ilegal de armas desde Estados Unidos hacia México. Eso hubiera sido y es totalmente inaceptable para el gobierno de México".
El problema del tráfico de armas en la frontera entre ambos países cobró nueva fuerza en la relación bilateral, luego de que autoridades estadounidenses confirmaran que una de las armas usadas en el ataque contra dos agentes de Estados Unidos en territorio mexicano provenía de Texas.
La agresión ocurrió el 15 de febrero y derivó en la muerte del agente Jaime Zapata y las heridas para su compañero, Víctor Ávila.
Desde entonces, México intensificó su exigencia a Estados Unidos para que frene el tráfico de armas y dinero en efectivo hacia su territorio, pues estos recursos llegan hasta los grupos del crimen organizado, en particular los cárteles del narcotráfico.