EU afirma que seguirán las "evaluaciones francas" sobre México
Dos días después de la renuncia de Carlos Pascual como embajador de Estados Unidos en México, el gobierno estadounidense señaló que, a pesar de las tensiones generadas por las filtraciones del sitio WikiLeaks, seguirá pidiendo a sus diplomáticos "evaluaciones francas" de los países en los que se encuentren, reportó la agencia Notimex.
Pascual, quien había sido embajador en México desde 2009, renunció el sábado al cargo por la "decisión personal" de "asegurar las fuertes relaciones entre ambos países y así alejarse de los temas expuestos por el presidente (de México, Felipe) Calderón, los cuales podrían distraer de los temas importantes para avanzar en los intereses bilaterales", informó el Departamento de Estado estadounidense.
Calderón criticó recientemente a Pascual y dijo haberle perdido la confianza por los señalamientos que, según WikiLeaks, el diplomático hizo sobre México. De acuerdo con el sitio, Pascual reportó a Washington que el Ejército mexicano es "lento" y tiene "aversión al riesgo" en el combate al crimen organizado.
Los cables difundidos por WikiLeaks también indican que Pascual calificó de "grises y débiles" a los posibles candidatos presidenciales del gobernante Partido Acción Nacional (PAN) y que Estados Unidos le pidió investigar la personalidad y el estilo de gobernar de Calderón.
Al respecto, el vocero del Departamento de Estado, Mark Toner, dijo este lunes que Estados Unidos acepta que las revelaciones de WikiLeaks dificultarán las tareas de la diplomacia del país, "pero al mismo tiempo pedimos que nuestras embajadas nos pasen evaluaciones francas, y eso va a continuar", indicó Notimex.
Pascual "tuvo todo el tiempo el apoyo de la secretaria (de Estado, Hillary Clinton) y del presidente (Barack Obama). Creen que logró mucho en su gestión. No voy a caracterizar (su renuncia) de ninguna manera; es su decisión", agregó Toner, de acuerdo con Notimex.
El diplomático tiene previsto regresar a Washington, la capital estadounidense, y reincorporarse al Departamento de Estado después de participar en un periodo de transición en la embajada para dejar el puesto a su sucesor, según la agencia.
Tras las críticas de Calderón, el gobierno de Estados Unidos respaldó a Pascual y aseguró que no había planes para removerlo.
Las filtraciones de miles de documentos clasificados de Estados Unidos por parte de WikiLeaks han obligado a Washington a efectuar un control de daños con sus socios en América Latina, Europa y Medio Oriente.