INEGI: Cada vez más mexicanos hablan una lengua indígena
Sin hablar bien español y poco tiempo después de la muerte de su padre, Pedro González Gómez dejó la región mixe en Oaxaca para establecerse en la Ciudad de México. Tenía 16 años y un hermano mayor que había llegado un tiempo antes a la capital mexicana para buscar un trabajo que le permitiera completar los ingresos de la familia.
Pedro es uno de los 122,411 hablantes de lengua indígena que viven en el Distrito Federal (DF), según el censo de población de 2010. De ese grupo social, 659 no hablan español. En el Valle de México, región que ocupa la capital y parte del Estado de México, la lengua autóctona más hablada es el náhuatl, seguido del otomí y el mixteco. Pedro y su familia hablan mixe y castellano.
Tanto en la Ciudad de México como en el resto del país, el número de hablantes de lengua indígena ha aumentado, aunque la proporción de personas que sólo hablan español ha disminuido, según los resultados de los censos poblacionales que lleva a cabo cada cinco años el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), debido al aumento de la población.
De acuerdo con datos del censo de 2010 de México , 6,695,228 personas de cinco años o más hablan lengua indígena. Casi un millón de ellos, no habla español. Cinco años antes, el número de mexicanos que hablaba una lengua autóctona era de seis millones.
Las cifras se invierten si hablamos en porcentajes. Si un 6.6% de la población mexicana hablaba alguna lengua o dialecto indígena en 2005, el dato se redujo a un 6% en 2010. El descenso supone una tendencia a medida que crece la población si se considera que en 2000 la proporción era de un 7.1%.
Los indígenas en el DF
La capital mexicana constituye un destino recurrente para los indígenas para buscar mejores oportunidades laborales, según la Asamblea de Migrantes Indígenas (AMI), una organización de la sociedad civil creada hace 11 años por indígenas que llegaron como migrantes a la Ciudad de México. Pedro González Gómez es uno de sus fundadores.
Pedro explica que la mayoría de ellos intentan reproducir las costumbres y tradiciones que solían practicar cuando vivían en sus comunidades de procedencia. Sin embargo, por la discriminación y la intolerancia a la diversidad, cada vez son más los jóvenes que ocultan sus orígenes. Se presentan como mestizos y se niegan a aprender la lengua que hablaban sus antepasados.
"En la Ciudad de México, como en todo el país, hay una actitud de alta discriminación porque nosotros decimos que este país está hecho monoculturalmente, no tenemos la capacidad, la competencia, la habilidad desarrollada como mexicanos para reconocer la diversidad, reconocer a otras lenguas y culturas, y verlas como virtudes, sino que al contrario se presenta una discriminación constante en todos los espacios donde estamos", dice en entrevista con CNNMéxico.
Esta no es una realidad nueva ni desconocida por el resto de los mexicanos. Una encuesta del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) reveló hace unos meses que ser indígena o ser afroamericano en México es condición suficiente para recibir maltratos o para que se violen las garantías individuales .
Pedro, que tras haber trabajado como mozo, obrero y mensajero, estudió la licenciatura en Educación Indígena, cuenta que olas de migrantes indígenas de diferentes partes del país comenzaron a llegar al DF en la década de 1950. Si bien la migración no se ha detenido, ahora hay comunidades asentadas en diferentes partes de la ciudad.
Por la llegada de indígenas provenientes de distintas partes del país, el DF concentra dentro de su territorio al 2% de la población indígena nacional, según cifras del gobierno de la capital.
Ventajas en el DF
Aunque los resultados de encuestas y estudios elaborados por el gobierno mexicano señalan que en México ser indígena significa casi siempre ser discriminado, vivir en la Ciudad de México implica algunas ventajas, según el Sistema de Información sobre Desarrollo Social del gobierno capitalino.
Las estadísticas más recientes, elaboradas de acuerdo con el censo de 2000 del INEGI, señalan que mientras el 25.8% de los miembros de los pueblos indígenas del país carece de instrucción escolar, en el DF el promedio cae al 9%.
En cuando a la población autóctona que estudia más allá de la primaria a nivel nacional es de 28.2%, en la Ciudad de México supera el 50%.
A pesar de esto, Pedro asegura que gran parte de su educación la adquirió a través de su comunidad y su familia que conservaron costumbres y tradiciones, y no a través de una licenciatura, que dice, "sólo sirve para cuestiones de papeleos, porque en México si no tienes papeles no vales nada".