AI calificó de decepcionante la respuesta de México ante ONU por migrantes
La información que ha proporcionado el gobierno mexicano a un comité de la ONU sobre los abusos que sufren los migrantes en su paso por el país es decepcionante y muestra la falta de medidas para protegerlos, afirmó Amnistía Internacional (AI).
Miembros del Comité de Derechos de los Trabajadores Migratorios de la ONU se reunieron con representantes del gobierno mexicano en Ginebra el 4 y 5 de abril.
AI afirmó en un comunicado que las respuestas de México al comité mostraron la falta de medidas concretas para proteger a dicho grupo vulnerable y perseguir a quienes abusan de sus derechos.
“La falta de investigaciones contra quienes cometen abusos contra los migrantes va en claro contraste con la política a favor de los derechos de este grupo, proclamada por el gobierno mexicano,” afirmó Rupert Knox, investigador sobre México de AI.
“Seguiremos exigiendo al gobierno que sea más transparente y que colecte y publique datos sobre los abusos en contra de migrantes y las acciones emprendidas para que los responsables rindan cuentas,” agregó Knox.
Dijo que dichas medidas son “un paso fundamental” para que México demuestre que su política en el tema migratorio “está reflejada en la realidad”.
AI acusó a México en 2010 de complicidad en permitir el abuso a los migrantes. En su informe Víctimas invisibles: Migrantes en movimiento en México, afirmó que México ha fallado en su deber de garantizar la seguridad a todos dentro de su territorio, ya que, según la organización, en todos los casos de abuso hay un funcionario involucrado directa o indirectamente, con acciones u omisiones.
Las acusaciones las repitió durante la reunión del comité de la ONU este lunes y el martes, y expuso los abusos cometidos contra los migrantes centroamericanos que cruzan el país en su intento por llegar a Estados Unidos.
También destacó la falta de protección para los defensores de migrantes, como el padre Alejandro Solalinde Guerra, director del albergue Hermanos en el Camino, quien viajó desde Ixtepec, Oaxaca, para acompañar a la delegación.
Organizaciones afirman que, año con año, miles de migrantes son víctimas de secuestro y violación a manos de bandas criminales, como los Zetas y los maras, que presuntamente actúan en complicidad con funcionaros públicos.