El gobierno de México anunció un “amplio despliegue militar” en el municipio de San Fernando, en Tamaulipas, con la finalidad de capturar a todos los involucrados en el asesinato de más de 100 personas .
Durante un mensaje a los medios, el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, dijo que las fuerzas de seguridad federales permanecerán en la localidad hasta que la policía local tenga la capacidad de enfrentar a la delincuencia.
También advirtió que habrá “un operativo permanente en las carreteras de esta región del país” para evitar que grupos delictivos secuestren autobuses de pasajeros.
Las líneas de investigación apuntan a que los muertos hallados en las fosas , ciudad tamaulipeca fronteriza con Estados Unidos.
En el mensaje, la procuradora general de la República, Marisela Morales, precisó que el número de muertos localizados asciende a 116, no a 120, .
Morales señaló que hasta ahora se han realizado autopsias a 72 cuerpos y que un grupo de peritos trabajan en su identificación. .
La funcionaria, quien asumió el cargo el jueves pasado, declaró que los crímenes son “en principio atribuibles al grupo delictivo de Los Zetas”, conformado por ex militares de élite y que disputa al cártel del Golfo el control de rutas para enviar drogas a Estados Unidos.
En agosto de 2010, la Marina mexicana encontró en el mismo municipio una fosa con los cadáveres de . En aquella ocasión, el gobierno también atribuyó el crimen a Los Zetas.
Según Morales, hasta ahora las autoridades han detenido a 17 personas presuntamente relacionadas con la nueva masacre. La última detención corresponde a Johnny Torres Andrade, quien fue “plenamente identificado” como cómplice del delito.
El gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre Cantú, dijo durante el mensaje que los habitantes del estado están “consternados y agraviados” por el crimen. Sostuvo que su gobierno mantendrá la colaboración con las autoridades federales en su esclarecimiento.
Tamaulipas, en el noreste mexicano, es una de las entidades más violentas del país. A finales de junio de 2010, el candidato puntero el gobierno estatal, Rodolfo Torre Cantú, .
Después de su muerte, Egidio tomó la candidatura del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ganó la elección.