México, en alerta por el uso de explosivos en manos de los cárteles
Desde que en julio de 2010 estalló una bomba dentro de un auto en Ciudad Juárez, Chihuahua, los cárteles de la droga han convertido en algo más habitual el uso de artefactos explosivos improvisados , pero también han mostrado su capacidad para utilizar dispositivos sofisticados, según un reporte de Stratfor, un centro de inteligencia político, económico y de seguridad de Estados Unidos.
Este organismo dio a conocer este jueves que la orden de levantar una muralla de 1.50 metros de alto en el Consulado de Estados Unidos en Monterrey, responde a la necesidad de proteger la sede diplomática de eventuales ataques con bomba, lo que confirma que en México existe al menos una amenaza de hacer estallar vehículos con artefactos explosivos sofisticados, según el informe.
“Los cárteles mexicanos han empleado dispositivos explosivos improvisados (IED) en el pasado, pero han sido sólo dispositivos pequeños. Si bien su empleo ha tenido éxito para los cárteles, también han mostrado que se podrían desplegar grandes dispositivos si así se deseara”, cita el reporte de Stratfor.
Los ataques con explosivos en México empezaron a ser más frecuentes desde julio de 2010, cuando un automóvil con artefactos explosivos impactó contra patrullas de la policía federal en Ciudad Juárez y provocó la muerte de cuatro personas.
Desde entonces, ha habido al menos otras seis bombas que han estallado en automóviles y 12 ataques con granadas, según el conteo de la organización Acción contra la violencia armada (AOAV, por sus siglas en inglés).
Esos dispositivos explosivos deberían clasificarse como bombas que estallan al estar en el interior de un auto y no como coches bomba, por las características de los artefactos.
Las bombas colocadas en el interior de un auto pueden provocar un daño mínimo porque el objetivo sólo es enviar algún mensaje, en cambio, la destrucción de un coche bomba es mucho mayor porque sí se busca hacer daño. El objetivo pragmático es diferente, según el reporte.
Sin embargo, advierte ese centro de inteligencia, hay evidencia de que los cárteles mexicanos tienen capacidad para utilizar vehículos con artefactos explosivos de grandes dimensiones, por la precisión de hacer estallar bombas al interior de un auto.
En octubre de 2010, el Departamento de Estado estadounidense advirtió que los criminales mexicanos están operando con técnicas más violentas que el uso de explosivos.
La advertencia coincidió con la presentación un mes después del documento con propuestas del Tecnológico de Monterrey para mejorar la seguridad del país, en el que se denunció que en 2010 surgieron nuevas formas de violencia en el país con el uso de coches bomba y granadas.
El Consulado de Estados Unidos en Monterrey emitió el 8 de abril una alerta que indicaba que el gobierno estadounidense había recibido información “no confirmada” de que grupos de delincuentes tenían la intención de atacar a “las fuerzas del orden o ciudadanos de Estados Unidos”.
El anuncio coincidió con el blindaje que ordenó esa sede diplomática de su edificio en Monterrey, donde se colocaron 26 piezas de concreto alrededor.