Justicia malaya reinicia juicio de tres mexicanos acusados de narcotráfico
El juicio contra tres mexicanos acusados de narcotráfico en Malasia reinició el miércoles (hora local, noche del martes en México), en lo que representa la última oportunidad de los sospechosos para defenderse ante la justicia malaya y librar la pena de muerte, reportó la agencia EFE.
Para esta audiencia, la policía llevó al tribunal las pruebas recabadas en el caso, entre ellas los materiales presuntamente utilizados por los detenidos para elaborar drogas en un laboratorio, según EFE.
Los acusados son los hermanos Luis Alfonso, José Regino y Simón González Villarreal, originarios del estado noroccidental de Sinaloa.
Durante la sesión, el juez, el fiscal y los abogados de la defensa manifestaron diferencias sobre temas como la preservación de las pruebas, por lo que el juicio se pospuso y continuará mañana (jueves en Malasia, miércoles en México), de acuerdo con medios locales.
En esa audiencia los acusados tendrán la oportunidad de testificar y exponer sus argumentos.
Los hermanos González Villarreal fueron arrestados en 2008 en un complejo industrial del estado de Johor.
En el lugar fueron decomisados 250 kilogramos de metanfetaminas y químicos usados para su producción, y fueron detenidas dos personas más que enfrentan las mismas acusaciones.
El abogado Kitson Foong ha explicado a los medios que los ciudadanos mexicanos eran marineros y trabajaban en barcos. Primero llegaron a Vietnam en busca de empleo y después recibieron una promesa de trabajo en un bar mercante que los llevaría a Singapur.
Los hermanos González Villarreal abordaron la nave en Malasia y encontraron empleo por un par de semanas limpiando fábricas mientras esperaban la nave, según Foong.
"No todos los mexicanos son narcotraficantes. No hay evidencia de que sea así en este caso", aseguró.
La madre de los tres mexicanos, Carmen Villarreal, quien se encuentra en su casa en Culiacán, Sinaloa, no para de rezar.
En sus plegarias, pide por el bienestar de sus tres hijos, quienes fueron recluidos en una penitenciaría de máxima seguridad desde 2008.
"Yo siento que Dios nos va a ayudar y que todo va a salir bien", manifiestó la mujer. A medida que pasan las horas sus nervios aumentan, pero su fe es más fuerte, afirmó.
El abogado logró conseguir una llamada telefónica para que José Regino se comunicara con su familia.
"José Regino nos pidió que rezáramos y que le pidiéramos a Dios", dijo su madre, luego de destacar que el estado anímico de su hijo, según se lo manifestó, es que se encuentran tranquilos, en espera de que el resultado de la primera audiencia les sea favorable.
"Por más perdida que uno tenga la fe, decimos que Dios nos va a ayudar y hay que tener fe", agregó la mujer.
La esposa de José Regino, Brenda Sepúlveda, dice estar desesperada y preocupada por el destino que tendrá su marido.
"Él me dijo que están bien… estoy confiada en que regresará a casa; me dijo que pidiéramos mucho por ellos y preguntó por todos", señaló.
Los hermanos González Villarreal fueron trasladados de la penitenciaría de máxima seguridad de Ayer Molek a la cárcel de Sungai Buloh, ubicada a unos 50 kilómetros de la capital malaya.
El pasado sábado las hermanas Alejandrina y Leticia González Villarreal, así como la esposa de Luis Alfonso, María Consuelo Soto, viajaron a Malasia para estar cerca de sus familiares.
Los hermanos han solicitado al gobierno mexicano que intervenga en su caso, indicó su abogado. De acuerdo con su madre, ninguna autoridad mexicana se ha acercado a ellos para ofrecerles ayuda y enfrentan dificultades por la falta de un traductor y de información sobre su proceso legal.
La Cancillería mexicana aseguró en marzo pasado que, desde su detención en 2008 , ha brindado y continuará brindando protección y asistencia consular a los seis mexicanos recluidos en Malasia, "a quienes de inmediato se visitó en la prisión para verificar su estado físico, corroborar su nacionalidad y cuidar el respeto a sus derechos fundamentales".
La representación del gobierno mexicano ofreció apoyo en la contratación de abogados, pero los detenidos lo rechazaron y contrataron a uno con sus propios recursos, según un comunicado de la dependencia.
La embajada de México en Malasia ha asistido a tres audiencias de los hermanos González Villarreal en las cortes malayas para vigilar su proceso legal y se mantiene en contacto con el abogado defensor, según el texto.
Carlos Rosas contribuyó a este reporte.