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La reforma política avanza, pero aún tiene un largo camino por recorrer

El Senado tendrá que aprobarla y enviarla a la Cámara Baja para su aprobación antes del 30 de junio para que sea efectiva en el 2012
mar 26 abril 2011 02:58 PM
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A pesar de que las comisiones del Senado mexicano aprobaron definitivamente el proyecto de reforma política , se complica el panorama para que ésta pueda entrar en vigor para las elecciones federales de 2012 debido a los plazos legales que debe cumplir el Congreso.

Los puntos medulares de la reforma, como las candidaturas ciudadanas, la reelección legislativa y la consulta popular, entre otros, no serán efectivos de no aprobarse por el Senado, la Cámara de Diputados y al menos 17 congresos estatales antes del 30 de junio.

Durante la sesión de este martes, las comisiones de Puntos Constitucionales, Reforma del Estado y Estudios Legislativos avalaron en lo particular el dictamen de reforma política, reportó la agencia Notimex.

Un día antes el documento fue aprobado en lo general por las comisiones y se prevé que sea enviado al pleno del Senado en las próximas horas, con la finalidad de que sea analizado, votado y aprobado a más tardar el jueves.

Aunque la reforma reciba el visto bueno del Senado, es poco probable que los cambios que plantea puedan aplicarse en las elecciones de 2012 —cuando se elegirán presidente, senadores y diputados federales—, porque aún debería ser enviada a la Cámara de Diputados y, al implicar cambios a la Constitución, tendría que ser avalada por al menos 17 congresos estatales.

Las leyes mexicanas establecen que los cambios legales deben entrar en vigor al menos un año antes de una elección federal, lo que significa que la reforma política tendría que cumplir todo el proceso legislativo antes del 30 de junio próximo.

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No obstante, ese requisito se complica porque el periodo ordinario de sesiones del Congreso termina este 30 de abril, lo que obligaría a los legisladores a convocar a un periodo extraordinario.

Si el Congreso no alcanza a cumplir los plazos legales, la aplicación de la reforma política podría postergarse hasta los comicios federales de 2015.

Santiago Creel, senador del gobernante Partido Acción Nacional (PAN) y aspirante a la Presidencia de la República, lamentó que haya quedado fuera una propuesta como la de la segunda vuelta electoral.

"No se aceptó el mecanismo de la segunda vuelta para poder conformar mayorías estables, para lograr gobiernos de mayoría, y éste es uno de los problemas más severos que tiene nuestro sistema político", dijo Creel ante medios.

"(Un sistema político) que no produce mayorías, que por consecuencia genera gobiernos débiles, gobiernos de minoría política y que además, por otra parte, las minorías políticas impiden concretar los acuerdos que le hacen falta al pais en las reformas esenciales", expresó.

El contenido de la reforma

El dictamen que fue enviado al pleno del Senado incluye más de 10 cambios a la Constitución para permitir, entre otras cosas, que los ciudadanos puedan postularse como candidatos a una elección, sin el respaldo de un partido político.

También plantea que los senadores puedan reelegirse consecutivamente en una ocasión y los diputados federales dos veces, mientras los congresos locales podrían decidir su permiten la reelección de sus legisladores . Actualmente, las leyes mexicanas prohíben la reelección consecutiva.

El presidente, en tanto, obtendría la iniciativa preferente, es decir, la facultad de presentar al Congreso dos iniciativas de ley al principio de cada periodo ordinario de sesiones, obligando a las cámaras a dictaminarlas en no más de 30 días. De lo contrario, los proyectos se darían por aprobados.

Los senadores conseguirían la facultad de ratificar a los titulares de tres comisiones reguladoras: la Federal de Competencia (Cofeco), la Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) y la Reguladora de Energía (CRE).

Con la reforma se crea la figura de la consulta popular, que podría ser convocada por el presidente o por el Congreso a petición de la ciudadanía, si ésta cuenta con el respaldo de 2% de la lista nominal de electores, lo que equivale a unos dos millones de personas.

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