La Comisión Nacional de Derechos Humanos exige minas seguras en Coahuila
Desde que una explosión en la mina Pasta de Conchos sepultó a 65 mineros, la Comisión Nacional de Derechos Humanos se ha encargado de exigir que en el estado minero de Coahuila , las autoridades garanticen condiciones de seguridad para sus trabajadores.
Tras el siniestro en el pocito carbonero en el municipio de Sabinas, la CNDH recordó a las autoridades federales que se ha documentado que hay irregularidades en las labores mineras.
Ese organismo autónomo informó en un comunicado que ha emitido cuatro recomendaciones diferentes después de haber detectado violaciones a la ley en minas de esa entidad.
Además de Pasta de Conchos en 2006 y recientemente el pocito de Sabinas , la CNDH ha emitido recomendaciones por la mina Ferber, donde una persona murió porque no se realizaron trabajos de inspección adecuados; y en la mina Lulú, donde fallecieron dos trabajadores.
"Las autoridades responsables de verificar la salubridad y seguridad en estos centros de trabajo deben cumplir su función en estricto apego a derecho y velando por la seguridad e integridad de quienes laboran en esos lugares", publicó la CNDH en un comunicado.
El organismo denunció las conductas tolerantes y omisas de los funcionarios encargados de velar por la seguridad y la correcta operación en las minas en Coahuila, por lo que pidió coordinación entre las secretarias de Economía y la Trabajo y Previsión Social para evitar más accidentes.
La explosión en el pocito de Sabinas sepultó a 14 mineros y dejó herido a un menor de 15 años que también trabajaba en la zona.
Las autoridades federales han informado que los concesionarios nunca informaron que excavarían en ese predio para tener pocitos carboneros pero además, no habían dado de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social, a ninguno de los trabajadores.
Hasta el momento, se han recuperado siete cadáveres y según el secretario del Trabajo, Javier Lozano, no hay esperanzas de encontrar al resto de los mineros con vida, aunque aseguró que hay amplias posibilidades de sacar todos los cuerpos.
El desastre persigue a las minas de Coahuila
El primer accidente minero en Coahuila ocurrió en 1889. Ese día fallecieron 300 hombres, cuyos cuerpos nunca fueron rescatados.
Desde entonces, practicamente cada año han muerto carboneros por derrumbes, explosiones, o por piedras que caen de las débiles paredes.
Según un recuento de la Organización Familia Pasta de Conchos, han muerto por lo menos 47 trabajadores del carbón desde 2006. Cifra a la que hay que agregar a las víctimas del pocito de Sabinas.
En febrero de este año, Joaquín Blanes, subsecretario del Trabajo, dijo a CNNMéxico que la seguridad en las minas y los pocitos —excavaciones clandestinas— es responsabilidad de las autoridades, pero también de los patrones y los empleados .