Las madres de menores desaparecidas de Juárez exigen que las encuentren
Para Norma Laguna, Alicia Rincón y Olga Esparza este 10 de mayo es un día amargo, como son todos desde que sus hijas desaparecieron en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Para ellas no hay ánimo de festejo y por eso decidieron recibir el Día de las Madres acampando afuera de las oficinas de la Fiscalía General del Estado en la ciudad, para exigir resultados en las investigaciones.
Convocada por el Comité de Madres de Jóvenes Desaparecidas, la protesta inició después de las 20:00 de este lunes y se alargará hasta las 17:00 del martes.
Las tres mujeres fueron las primeras de las entre 15 y 20 madres víctimas que el comité esperaba.
La Fiscalía del Estado de Chihuahua Zona Norte asegura que ha informado a los familiares de los avances de las investigaciones sobre las menores. Su portavoz dijo a CNNMéxico que los datos sobre esos casos se encuentran disponibles en el portal de la fiscalía . En esa página se recoge la información personal de las mujeres y la relativa a su desaparición.
“Estamos aquí diciéndole a los señores estos que se pongan a trabajar, porque en dos años que llevamos no se apuran, dicen ‘ella está bien, si tuviera hambre ya hubiera ido con ustedes', y en dos años han hecho cinco entrevistas", denunció José Luis Castillo, esposo de Alicia, a quien las lágrimas le dejan poco margen para explicarse.
El matrimonio cumplirá el 19 de mayo un año de buscar en hospitales e incluso el servicio médico forense a Esmeralda, quien desapareció en la zona centro de Ciudad Juárez cuando se dirigía a casa de la hija mayor de la familia.
Estudiante del segundo grado de secundaria, la joven de 14 años quería ser médico y pasaba la mayor parte del día leyendo o viendo televisión en casa.
“Estamos seguros que está viva y le decimos ‘Esmeraldita Rincón, donde quiera que te encuentres Dios está contigo y te vamos a buscar hasta que aparezcas o hasta que mi padre dios nos recoja'", clamó José Luis.
Alicia reprochó que después de un año, en la fiscalía sólo se han limitado a decirles que la adolescente seguramente se escapó con algún novio, pero la madre descarta esa hipótesis porque en la familia había confianza.
La misma respuesta dan las autoridades a Norma sobre el extravío de su hija Idali Juache, de 19 años, y de quien no sabe nada desde el 23 de febrero de 2010.
"(Dicen) que se fue con el novio, que tenía otro novio, que se fue porque ella quiso, que ya era mayor de edad, que quería vivir otra vida, pero no, eso es mentira, porque ella donde quiera que andaba me hablaba", aseguró Norma.
"Se las traga la tierra"
Idali Juache desapareció después de visitar a su tío en la cárcel municipal, donde se encontraba preso porque militares lo sacaron de su domicilio y le sembraron droga para implicarlo en el narcotráfico, acusó Norma.
La joven acababa de perder su empleo en una lavandería por recorte de personal. Tercera de ocho hijos, antes también había tenido que abandonar la preparatoria por falta de dinero.
Por tres meses, Norma deambuló de noche por calles y giros negros del centro de la ciudad buscando rastros de su hija. "Simplemente se las traga la tierra y nadie mira nada y nadie sabe nada", comentó.
Francisca Galván, abogada del comité, advirtió que, según datos de la propia fiscalía, en Ciudad Juárez desaparecen un promedio de 400 mujeres al año, de las cuales 130 no logran ser localizadas. Un dato que desmitió a CNNMéxico el portavoz de la Fiscalía del Estado de Chiahuahua Zona Norte, Arturo Sandoval.
El comité orienta a las familias de 20 jóvenes desaparecidas en la zona centro, que presumiblemente fueron privadas de libertad por grupos criminales de trata sexual, agregó la abogada.
"A ver si logramos que las autoridades, por ser este día tan especial para las madres, dentro del gobierno hubiera autoridades que sí tengan un compromiso serio", señaló Galván.
Olga ha pedido apoyo incluso a la esposa del presidente Felipe Calderón, Margarita Zavala, durante una visita a Ciudad Juárez en 2010, para que encuentren a su hija Mónica Janeth.
Cuando desapareció, el 26 de marzo de 2009, la joven tenía 18 años y estudiaba Administración de Empresas en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. A las 16:00 de ese día, Olga marcó a su teléfono celular y Mónica Janeth le comentó que ya iba de regreso del campus a su casa. Desde entonces las noches son de angustia e insomnio, dijo la madre, empleada de una guardería del Seguro Social.
"A veces despierto a la una o dos de la mañana y me tomo media pastilla y a veces en el día algunos medicamentos para la ansiedad, para el control emocional. Hay días que son demasiado crueles, demasiado tristes", lamentó Olga.
