Una balacera en un penal de Durango deja ocho reos muertos y 11 heridos
Al menos ocho reclusos están muertos y otros 11 quedaron heridos durante un tiroteo al interior de una cárcel de Durango, al norte de México.
La balacera ocurrió la noche del miércoles en el Centro de Readaptación Social (Cereso) número 1 de la capital, informó la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE).
Los presos lesionados fueron trasladados por ambulancias de la Cruz Roja al Hospital General.
Las causas de los disturbios se desconocen, pero el penal quedó bajo el resguardo de las autoridades federales.
Fuentes consultadas por CNNMéxico informaron que durante el operativo de revisión encontraron 10 armas de fuego, cortas y largas, sin embargo no dieron detalles de los calibres.
Hace dos años, el Cereso número 1 estaba clasificado como uno de los reclusorios más pacíficos del país, según el subsecretario de Penas y Sentencias de Durango, Noel Días Rodríguez.
Este penal está ubicado al noroeste de la capital duranguense, tiene 1,400 internos ante una capacidad para 1,700 reos.
El pasado 9 de marzo, los presos del mismo reclusorio se enfrentaron con fusiles AK-47 y granadas de fragmentación por casi dos horas, el saldo quedó en un interno fallecido y dos policías heridos, según los datos oficiales.
La historia vuelve a repetirse
Al igual que un centenar de personas, Patricia Jiménez volvió por cuarta vez al penal para saber si entre las víctimas estaba Luis Julián, el papá de sus cuatro hijos.
Los familiares llegaron al acceso principal de la cárcel para solicitar, con gritos y llanto, la lista de los reos que perdieron la vida.
”Van tres veces que vivo lo mismo, solicito informes para saber si mi esposo sigue aún con vida, él está en el área de procesados B, detenido por complicidad en robo, y los principales ladrones ya fueron liberados. Los internos están más seguros en la calle, las autoridades fingen trabajar", dijo Patricia Jiménez a CNNMéxico.
Para la mujer, el momento más difícil es cuando las autoridades dan a conocer los nombres de los muertos. "Siempre llevo un rosario para que nunca digan el nombre de mi viejo (marido), después regreso a mi casa y les cuento a mis hijos (que él está bien). Ellos, al igual que yo, nos preguntamos sobre la existencia de armas en el Cereso".
Entre las víctimas de la última balacera, el esposo de Patricia Jiménez quedó ileso.
Hasta el momento, suman 83 los reclusos muertos tras los altercados en los penales de Durango durante los últimos tres años.
Y en los últimos dos meses, ocho custodios han sido asesinados: hasta el momento no se ha informado sobre el avance de las investigaciones.